Elegido por la familia

Conservas Garavilla es de Bermeo (Vizcaya) y Juan Corral también. Hasta aquí todo podría ser una coincidencia, pero no lo es. Juan Corral de segundo apellido lleva el de su abuelo, Estanislao Garavilla, fundador de la conservera vizcaína que tiene como marca insignia Isabel. Los Garavilla han recuperado para la familia el 100% de su empresa. Durante 33 años, BBVA ha acompañado a esta familia de bermeanos en su expansión internacional, sin embargo, un cambio de estrategia en el banco supuso que los Garavilla recuperaban el 41% del capital que no estaba en sus manos. La salida del banco ha supuesto también un cambio en la dirección de la conservera que ha recuperado para el cargo de consejero delegado a Juan Corral, miembro de la tercera generación. La presidencia sigue en manos de su tío, Estanislao Garavilla, que apostó por él tras ver cómo se desenvolvió en los seis meses de negociación con el BBVA.

Corral tiene 38 años, es licenciado en Empresariales por la Universidad de Deusto y volvió hace diez años al negocio familiar tras un periplo en el extranjero y en el grupo de bicicletas BH. Siempre ha estado ligado a las ventas y a la internacionalización, papel del que se ha ocupado en los últimos años en Garavilla. Representa completamente un cambio generacional. No vive en el pueblo, sino en San Sebastián, donde está casado y tiene dos hijos. Su vida, sin embargo, está ligada a su pueblo, no sólo en lo laboral. Entre sus aficiones, que reconoce tiene un poco abandonadas, está el surf, que durante años ha practicado en el entorno de Mundaka, a escasos tres kilómetros de Bermeo. La lectura como el surf, el esquí o el remo los tiene abandonados porque compaginar su trabajo y las obligaciones familiares le deja poco tiempo para sus pasiones particulares. Corral es uno de los primeros erasmus españoles. Pasó su año de intercambio en Reino Unido, donde luego tuvo su primer empleo en una empresa de compraventa de barcos.

A Corral le cuesta hablar de sí mismo aunque entre los que le conocen dicen que es un "tipo simpatiquísimo". Habla además del castellano tres idiomas: euskera, inglés y francés. Aunque asegura que su conocimiento de la lengua vasca se reducen al bermeano, una variedad lingüística incompresible para los que se encuentran a poco más de 20 kilómetros. Corral se pone al mando de la empresa familiar en un momento en el que el negocio está al alza y en el que se ha puesto como reto consolidar aún más los mercados extranjeros.