Schumacher deja atrás a Senna en 'pole positions'

Las banderas rojas con el caballo rampante no dejaron ayer de enarbolar en las tribunas de Imola mientras Michael Schumacher y Felipe Massa intentaban asegurarse las primeras posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de San Marino. Ferrari está en casa, inicia la etapa europea del Mundial y no quiere fallar. Ayer puso la primera piedra del edificio que asegura estar construyendo para recuperar la situación de predominio que los bólidos rojos perdieron en 2005, cuando se aplicó la nueva normativa que impedía cambiar los neumáticos durante la carrera.

Superado aquella gris etapa, Ferrari vuelve a brillar. Michael Schumacher hizo la pole position ya en la primera carrera en Bahrein, donde acabó segundo, y ayer volvió a marcar el mejor tiempo en la clasificación, su 66ª pole position y dejando atrás el record del legendario Ayrton Senna que se quedó en las 65. Y Massa fue cuarto, por un problema de tráfico. Fue un nuevo día de gloria, de abrazos, de ilusión tanto para el equipo como para sus seguidores, una multitud en Italia. "Seguro que es algo muy especial para mi", reconoció Schumacher. "Pero ahora estoy tan centrado en hacer una buena carrera, que no puedo apreciar este nuevo record de la forma adecuada".

Durante todo el fin de semana, los dos Ferrari se mostraron como los bólidos más fuertes en Imola, mejorando incluso los tiempos de los Renault, que siguen siendo los coches a batir. "Cuando todos los elementos del paquete -pilotos, equipo, chasis, motor y neumáticos- funcionan perfectamente los resultados llegan", señaló el director de la escudería Jean Todt. "Me parece evidente que tanto nosotros como nuestros colaboradores -Bridgestone y Shell- estamos trabajando en la dirección adecuada. Pienso que este año tenemos un buen coche, a pesar de que en las primeras carreras nos faltó la suerte: fuimos bien en Bahrein, pero tuvimos un problema con el motor en Malaisia, y equivocamos la elección de los neumáticos en Australia. Sin embargo, creo que estaremos en la lucha por el título".

Las expectativas que habían levantado la pole position y el segundo puesto de Schumacher en Bahrein, parecieron esfumarse en Malaisia, cuando Ferrari rompió cuatro de los siete motores que tuvieron que cambiarse, entre ellos dos de Massa, el de Schumacher y el de Coulthard (Red Bull Ferrari) y luego en Australia, donde los dos bólidos se accidentaron.

Sin embargo, en las tres semanas que han pasado desde Australia, Ferrari ha realizado un intensivo trabajo en los circuitos de Fiorano, Vallelunga y Barcelona con los dos pilotos de pruebas, Marc Gené y Luca Badoer, y los dos oficiales involucrados. El objetivo era llegar a Imola con los problemas resueltos. "Descubrimos que teníamos un problema interno en el motor y lo resolvimos cambiando el diseño de los pistones. Hemos ganado en fiabilidad, que era nuestro problema. Bridgestone nos ha proporcionado unos neumáticos más blandos y hemos cambiado la suspensión trasera y el alerón delantero. El resultado está ahí. Volvemos a ser competitivos", afirma Ross Brawn, director técnico de Ferrari.