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El G-7 insta a China para que dé nuevos pasos en la apreciación de su moneda

Los expertos convocados por el FMI recomiendan el ajuste para reducir los desequilibrios

El G-7 (EE UU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) instó anoche a China a apreciar su moneda e hizo suya la exhortación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de avanzar, con compromisos más firmes, en la reducción de los desequilibrios globales a través de una política de tipos de cambio más flexible que favorezca un ajuste. Un grupo de expertos convocados por el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, analizó a puerta cerrada la necesidad de una caída ordenada del dólar para evitar un ajuste drástico.

La información disponible sobre la reunión a puerta cerrada convocada por Rato -una de las pocas de este genero que se recuerdan aquí- es que la mayoría de los expertos coinciden en que la única manera de evitar un final abrupto del crecimiento económico mundial en curso es ajustar la situación de la moneda que hace de ancla: el dólar norteamericano.

Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI y ahora profesor de Economía en la Universidad de Harvard, fue uno de los invitados, así como Olivier Blanchard, del Massachussetts Technology Institute. En particular Rogoff, sostiene en un trabajo muy difundido, que la depreciación del dólar debería ser del 30 al 40%, si se pretende reducir de manera sustancial el déficit por cuenta corriente. Otros ponentes fueron Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea y Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo. También acudieron el secretario del Tesoro norteamericano, John Snow, y el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana.

Según el secretario del Tesoro norteamericano, John Snow, hacer frente a los desequilibrios globales "es una responsabilidad compartida". Snow señaló que "muchos países son hoy completamente dependientes de sus exportaciones a EE UU para mantener su crecimiento económico. Estos países y otros de Europa, Asia y otras partes del mundo deben hacer frente a esta cuestión". Snow se preguntó: "¿Qué se ha hecho para prepararse ante una eventual reducción de la demanda relativa de importaciones por parte de EE UU que será parte del ajuste?".

EE UU asume, pues, que el déficit comercial solo podrá reducirse a través de un impulso de las exportaciones y una disminución de sus importaciones. El problema es que la Administración de Bush sigue todavía sin reconocer que el dólar está sobrevaluado. "La respuesta debe incluir un aumento de la flexibilidad de sus economías y una expansión de su potencial de crecimiento para fortalecer una demanda exterior que sostenga el crecimiento", explicó Snow. EE UU busca, pues, que China aprecie significativamente de una vez su tipo de cambio.

En este contexto, Rato está maniobrando para que el FMI asuma el liderazgo en el realineamiento de monedas, que supondría disminuir el perfil del G-7. [El precio del crudo volvió a marcar un nuevo récord ayer al cotizarse el Brent en Londres a 74,38 dólares el barril, aunque al cierre se situó en 74,15.]

El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz (izquierda), junto a Rodrigo Rato, en Washington.
El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz (izquierda), junto a Rodrigo Rato, en Washington.REUTERS

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