El socialista Joan Ferran califica de "esperpéntico" a Ciutadans pel Canvi

El portavoz adjunto de los socialistas catalanes y primer secretario de la federación de Barcelona del PSC, Joan Ferran, asegura en su libro Entre tiempos, que presentó ayer, que Ciutadans pel Canvi (CpC) "comienza a ser esperpéntico". CpC comparte lista con los socialistas catalanes en las elecciones autonómicas desde 1999. De los 42 diputados del grupo socialista en el Parlament, 11 pertenecen a CpC.

Ferran explica que los diputados de Ciutadans pel Canvi "gozan del favor de los recién llegados" y, en cambio, "los de toda la vida, no importa familia o fracción, nos sentimos como el príncipe destronado; como la esposa abandonada y sustituida por la secretaria ejecutiva guapa, joven, servil y morbosilla". Ferran lamenta que sea CpC la que simbolice la "apertura política" del socialismo catalán. "Me rebelo contra el estereotipo que asocia partido con cutrerío, rigidez y dogmatismo, y a Maragall y a sus Ciutadans con apertura y heterogeneidad", dice.

"No voté a Zapatero"

El diputado socialista, que fue uno de los delegados en el congreso del PSOE en el que José Luis Rodríguez Zapatero asumió la secretaría general del partido, asegura en su libro que no apoyó a quien hoy es presidente del Gobierno. "No lo voté, pero me alegré de su elección", afirma. Añade: "Algunos creíamos que en Zapatero había trampa, que escondía alguna carta en la manga, que no era normal la osadía de presentarse al cargo como lo hizo: sin patrocinadores de paso, basándose en sus propias fuerzas".

Ferran asegura que decidió publicar este libro tras observar que en los estantes de las librerías catalanas hay muchos libros de ensayo político de orientación nacionalista. "Los socialistas producimos poco, cuando otras corrientes minoritarias publican mucho más", explica.

Entre tiempos también repasa la trayectoria política de Joan Ferran, incluida su estancia en prisión. Relata asimismo en primera persona cómo visió el congreso que los socialistas catalanes celebraron en 1994 en Sitges, que significó el relevo de Raimon Obiols de la primera secretaría del partido. Un relevo que Ferran apoyó entonces por la "incomunicación" existente entre los dirigentes del partido y las bases. "El grueso de las gentes de Obiols provenía mayoritariamente de la vieja guardia socialista instalada desde hacía mucho tiempo en los entornos del poder orgánico", afirma. Y añade: "Me siento partícipe de un relevo que ha llevado a primera línea del PSC a gente que, por lo menos, se lo curra".

El parlamentario asegura en su libro que el "único delito" de Ciutadans de Catalunya, el partido promovido por un grupo de intelectuales entre los que figuran Francesc de Carreras y Arcadi Espada, es "despotricar contra los mitos y la liturgia patriótica".