Una madeja judicial envuelve la oferta de compra

El examen de la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa por parte del Tribunal Supremo es sólo uno de los hilos del ovillo judicial que envuelve la oferta lanzada por la compañía gasista el 5 de septiembre del pasado año.

Con el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, dictando la estrategia de resistencia numantina, decenas de abogados de dentro y de fuera de la eléctrica tejieron, desde finales del pasado año una auténtica red de demandas en torno a la OPA, la mayor parte de las cuales no dieron el fruto esperado.

Sí lo dio, y de forma espectacular, la demanda planteada por Endesa el 21 de diciembre ante el Juzgado Mercantil número 3 de Madrid. En dicha demanda, Endesa mantiene que Gas Natural e Iberdrola pactaron de forma ilegal el reparto de sus activos por valor de entre 7.000 y 9.000 millones de euros.

La titular del juzgado, Miriam Iglesias, observó la existencia de indicios de un posible "pacto colusorio" entre Gas Natural e Iberdrola y reclamó a Endesa, para paralizar la oferta de compra (tal y como solicitaba la compañía) 1.000 millones de euros. Endesa depositó los 1.000 millones de euros el día 4 de abril y desde entonces la OPA de Gas Natural sobre Endesa está paralizada.

La decisión del juzgado mercantil madrileño a favor de Endesa compensó buena parte de los fracasos cosechados en la batalla legal contra Gas Natural.

Antes de la decisión de la juez, el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas (1 de febrero) y la propia la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo (3 de febrero) habían desestimado las reclamaciones de Pizarro contra la decisión de Bruselas de trasladar el caso a las autoridades españolas y contra la autorización de la OPA por parte del Gobierno español.

La madeja de reclamaciones también afecta a Gas Natural. La compañía que preside Salvador Gabarró ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que investigue en qué términos negoció el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, con el grupo eléctrico E.ON antes de que los alemanes lanzaran su OPA competidora por el 100% del capital de la compañía.