Indignación alemana por una foto de Merkel
La canciller alemana, Angela Merkel, ha sufrido esta Semana Santa en carne propia que no todos los fotógrafos son tan respetuosos con su intimidad como los alemanes. En sus primeras vacaciones en el extranjero como canciller, ha bastado el menor descuido para aparecer en el tabloide británico The Sun literalmente "con el culo al aire". "Los ingleses humillan a nuestra canciller" titula el diario popular alemán Bild, que reproduce la imagen con una discreta mancha que tapa las ultrajadas posaderas. La foto fue tomada en una playa de la isla italiana de Ischia mientras la canciller se cambiaba de bañador protegida sólo por un albornoz, suficientemente largo para tapar sus vergüenzas, de no ser por un movimiento descuidado que dejó el trasero de la canciller al descubierto. El cambio de bañador en plena playa o en la orilla del lago es habitual entre alemanes, de los que sólo los más pudorosos se cubren para hacerlo. En la República Democrática Alemana, de donde viene la canciller, la desnudez se contemplaba con gran naturalidad. Pero las nalgas de cualquier alemán no valen lo mismo para el Sun como el de la mismísima jefa de Gobierno. "I'm big in the Bumdestag", titula el Sun en referencia al tamaño (big) del célebre trasero (bum). "Esto desde luego no es la finura habitual británica", criticó la publicación de la foto el viceportavoz del Gobierno alemán, Thomas Steg. "La canciller y su marido tienen derecho a su esfera privada", declaró Steg al Bild. "¿De dónde viene este odio?", se pregunta el Bild en referencia a los ingleses. El mismo Bild no quedaría atrás en un concurso de mal gusto, pero acostumbra a respetar a los políticos, sobre todo si son democristianos.-
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