Un vecino de Galapagar mata a su hermano de una puñalada en una riña

José Antonio Yagüe Rol, un vecino de Galapagar de 37 años, fue detenido ayer, instantes después de que matara a su hermano, Juan Carlos, de 33 años. Le asestó una puñalada en el hemitórax izquierdo que afectó a órganos vitales, lo que le produjo la muerte casi en el acto. Una discusión por unas pastillas originó la pelea que mantuvieron víctima y agresor. Este homicidio y el hallazgo en Parla del cuerpo de una mujer de origen chino con signos externos de violencia elevan a 24 los asesinatos ocurridos en la región en lo que va de año.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.30 en la confluencia de las calles de la Pinilla y de la Pedriza, frente a un centro comercial y una pizzería. Los dos hermanos comenzaron a discutir. El motivo, que Juan Carlos reclamaba una caja de tranquilizantes a José Antonio. En un momento dado, el mayor sacó un cuchillo de cocina y asestó una puñalada a su hermano en el hemitórax izquierdo, que le alcanzó el pulmón y le produjo una fuerte hemorragia interna.

Uno de los testigos avisó por teléfono al cercano centro de salud, que se halla a unos 50 metros. Acudieron un médico y cuatro enfermeras. El herido estaba inconsciente y en parada cardiorrespiratoria. El médico realizó las maniobras de reanimación durante 20 minutos, hasta que llegó una UVI móvil del Summa. Éstos también intentaron sacarle de la parada, pero al final sólo pudieron certificar la muerte, según informó una portavoz de Emergencias 112.

Policías locales y guardias civiles del puesto de Galapagar acudieron al lugar. El testigo que avisó de lo ocurrido indicó a los agentes que el hermano y supuesto autor de los hechos estaba sentado en la marquesina de autobuses, a pocos metros del lugar del homicidio. Los guardias le arrestaron, pero el presunto homicida sufrió una crisis nerviosa, por lo que fue trasladado al centro de salud. Anoche se encontraba en el cuartel de Galapagar pendiente de ser interrogado.

Cuchillo de cocina

Los investigadores recuperaron en las inmediaciones del cadáver el cuchillo de cocina que empleó, presuntamente, José Antonio. Aún tenía restos de sangre. Fue remitido a los laboratorios de Criminalística del instituto armado.

Ambos hermanos eran drogadictos muy conocidos en la localidad por el apodo de "los Yagüe" o "los mudos". Este alias fue puesto por gente del pueblo porque sus padres eran sordomudos.

Los vecinos y algún policía de Galapagar señalaron que los dos hermanos habían nacido y crecido en la localidad. Ambos habían sido detenidos en varias ocasiones por tráfico de droga y por robos con fuerza. "Siempre estaban juntos y discutiendo. Seguro que hoy [por ayer] estaban más borrachos de lo normal. Aquí les conoce todo el mundo. Viven en la plaza de Caño", aseguró un vecino de Galapagar. "Ahora estaban algo más calmados, pero hubo un tiempo en el que no se daba abasto con ellos", agregó un policía.

La novia del fallecido, Sonia, llegó a las dos horas a Galapagar. Estaba deshecha. "Para el único hombre bueno que encuentro...", decía sin parar de gimotear. Sonia contó que Juan Carlos estaba siguiendo un programa de desintoxicación con metadona. Recibía una pensión de ayuda gestionada por una ONG.