El peor Barça se convierte en líder

Enfrentados por el liderato de la ACB, el Unicaja y el Winthertur Barcelona ofrecieron ayer un espectáculo impropio de dos equipos que pujan por la cabeza de la tabla. Más, si se tiene en cuenta que, en el pasado más reciente, tanto en la Liga como en Europa, malagueños y azulgrana nos habían acostumbrado a duelos trepidantes, tremendamente ofensivos, hasta el punto de que en el Palau habían batido, con 219 puntos, el récord de anotación conjunta de los últimos tres años.

Con esos antecedentes, lo que ayer perpetraron Unicaja y Barça fue un estropicio (54-57), un canto al mal gusto, un cuestionable homenaje al juego defensivo y al desacierto casi sonrojante. Nunca en su historia liguera había el Barça ganado un encuentro anotando tan pocos puntos. Los 57 de ayer hicieron buena su anterior peor marca -establecida en 66, el curso pasado, ante el Tau- e, incluso, el peor registro de esta temporada, marcado por el Fuenlabrada, ante el Gran Canaria, en la quinta jornada (56-60).

Así las cosas, el duelo y el liderato -el Tau cayó ante el Ricoh- se lo llevó el Barça porque fue el menos malo, el que menos falló en los minutos finales, cuando el partido oscilaba entre ambos bandos sin saber muy bien de qué lado caer y acabó decantándose por el azulgrana gracias a un oportuno triple de Thornton, que dejó sin capacidad al rival. Faltaba menos de un minuto para la conclusión y el 52-56 -marcador propio de un tercer cuarto- dejaba escasas opciones para Unicaja que, pese a todo, lo intentó. Brown puso la cosa en cuatro puntos, Thornton se jugó un nuevo triple a la ligera y Garbajosa, recién salido de una lesión, asumió la responsabilidad desde la línea de tres. Falló. Como también lo hizo Brown después de que Williams anotase un solo tiro libre y dejase el empate y la prórroga a tiro de triple (54-57).

El final resumió a la perfección la historia de un partido jugado a rachas, con protagonistas inesperados y fugaces, donde las defensas se impusieron a los ataques y el desacierto se convirtió en denominador común, después de que Unicaja protagonizara un inicio decepcionante, desconcertado por la agresiva defensa azulgrana, y con Santiago, habitual castigador de los azulgrana, sometido a la ley de Fucka y Trias. El ridículo marcador lo retrató: 7-18.

Sonrojados por la penosa actuación, Pepe Sánchez y Nicevic le dieron la vuelta a la tortilla (39-28) y luego se echaron a dormir. A trancas y barrancas, los de Ivanovic recuperaron el paso, se rearmaron en defensa -Unicaja sólo anotó 25 puntos en 20 minutos-y se confiaron en Thornton, que cerró una gran semana para el Barça.