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Reportaje:

Los Serratosa se reservan y abren juego a sus filiales

Uralita consolida su liderazgo y Air Nostrum acompaña a Iberia, pero Nefinsa congela una tesorería de 622 millones

Nefinsa, la cabecera financiera del grupo industrial de la familia Serratosa, cerró el ejercicio 2005 con un resultado espectacular aumentado por la venta del 21,3% de Gamesa. El beneficio neto rebasó los 340 millones de euros y elevó la tesorería de Nefinsa a 622 millones. Pero los Serratosa optan por reservarse. Quieren comprar, pero sólo para ganar. Abre juego a sus filiales, Uralita y Air Nostrum, y alertan sobre una preocupante burbuja industrial que inflan a su antojo los fondos de inversión privados.

Los Serratosa consideran absurdo que hoy se esté pagando por una empresa un precio de hasta doce veces su margen bruto de explotación
Uralita, que ha reducido en tres años de 472,3 millones a 140 millones de euros su deuda, cerró el ejercicio 2005 con un beneficio de 35,2 millones

Javier Serratosa, consejero delegado de Nefinsa, aseguró el lunes en Valencia que la cabecera financiera del grupo familiar ha optado por depositar en el banco 622 millones de euros a un interés de 2,3% porque la posibilidad de comprar y gestionar una sociedad industrial, con maquinaria pesada y gran producción, resulta inaccesible. "La inflación está en torno al 3,5%, de modo que destruimos valor", asumió, "pero no es improbable que estemos un par de años sin hacer inversiones desde Nefinsa, porque no entraremos en ningún negocio sobrepagando, no queremos gestionar para perder".

Los Serratosa consideran absurdo que alguien esté dispuesto a pagar por una empresa un precio superior a una cantidad entre cuatro o seis veces su margen bruto de explotación (Ebitda), "pero se está pagando entre 10 y 12 veces su Ebitda, una barbaridad". La "burbuja industrial", según el diagnóstico del consejero delegado de Nefinsa, responde a la irrupción de un gran número de fondos de inversión y de capital riesgo, muchos de ellos constituidos como private equity partners, que aportan un capital reducido, disfrutan de una financiación generosa y que "compran y venden empresas entre sí" con criterios meramente especulativos en el seno de un mercado "demasiado estrecho".

Dadas las circunstancias, Nefinsa mantiene al alcance de la mano una carta poderosa -la estrategia familiar no considera operaciones de compra inferiores a cien millones de euros-, pero abre juego a las filiales mientras escruta la evolución del mercado.

Las ventas del 21,3% del capital de Gamesa, fabricante y suministradora de productos y servicios para el sector aeronáutico, cerrada el pasado mes de septiembre, por 673 millones de euros, y del 4,9% de Besfesa Medio Ambiente, filial del grupo Abengoa, el pasado mes de enero, por 21,5 millones de euros, han reducido el grupo industrial de la familia Serratosa a dos empresas, Uralita y Air Nostrum.

Nefinsa lanzó una OPA sobre el 35% de Uralita en septiembre de 2002 y la cerró con éxito dos meses más tarde con una inversión de 153 millones de euros. Posteriormente, los Serratosa aportaron otros 26 millones de euros para alcanzar el 41% del capital de la empresa fabricante de materiales de construcción. Hoy detentan el 43,4%. Javier Serratosa es presidente ejecutivo de Uralita desde finales de 2002. "Entonces no hubo ninguna contraOPA; hoy, habríamos tenido que afrontar hasta cinco competidores", comentó el presidente de Uralita para ilustrar el ambiente de los nuevos tiempos.

A rajatabla

Los Serratosa han cumplido a rajatabla la estrategia que habían diseñado desde Nefinsa para generar valor desde la plataforma de Uralita. Definieron cuatro negocios estratégicos: la producción de tejas, de materiales aislantes, de yesos (incluida la placa de Uralita, Pladur) y de tuberías. Y vendieron todo los demás. Desde plantas de producción en Brasil hasta Aragonesas, la división química, o tres fábricas de fibrocementos, el material ondulado para techar naves que se identifica más habitualmente con la marca Uralita.

La venta más significativa, la de Energías e Industrias Aragonesas a Ercros, se cerró hace un año por 180 millones de euros.

Uralita ha reducido a 140 millones de euros una deuda de 472,3 millones de euros a finales de 2002; cerró el ejercicio con unos beneficios de 35,2 millones de euros; y su cotización bursátil se ha duplicado desde entonces.

Javier Serratosa apuntó que la capacidad de endeudamiento de Uralita ronda los 500 millones de euros, sin implicar a Nefinsa, y que la compañía tiene previsto absorver todas las empresas menores relacionadas con sus negocios estratégicos para consolidar su liderazgo en España y Portugal.

Nefinsa también controla el 97,7% de Air Nostrum, la compañía de aviación regional que fundaron los Serratosa en 1994 y opera con franquicia de Iberia, Air Nostrum transportó 4,7 millones de pasajeros en 2005; opera 117 rutas, un tercio de ellas a distintos destinos europeos; y cerró el ejercicio 2005 con unos beneficios netos de 22,7 millones de euros. La compañía acaba de cerrar un acuerdo con Banesto que supone el estreno en España de un modelo de financiación para la compra de aeronaves que estaba habitualmente reservado al mercado de grandes buques. Air Nostrum tiene previsto comprar en los próximos años hasta 80 aviones CRJ 500 al fabricante canadiense Bombardier que nunca contabilizará en su balance y costeará como un alquiler fijo.

Pablo Serratosa, vicepresidente ejecutivo de la compañía aérea y director general de Nefinsa, explicó que Air Nostrum acompañará a Iberia y otros inversores en la constitución de una nueva compañía de vuelos baratos (low cost). El acuerdo para la constitución de la nueva compañía aérea es inminente, según confirmó Pablo Serratosa, que evitó cualquier otra precisión al respecto. Sólo sentenció: "Lo que es bueno para Iberia es bueno para nosotros".

Pero la participación de Air Nostrum en el proyecto que impulsa Iberia tampoco implicará a Nefinsa.

La cabecera financiera de la familia Serratosa conserva intacta su capacidad para sacudir el tapete con un golpe de 622 millones de euros sin más esfuerzo que abrir el cajón. Las antenas de Uralita cubren un territorio que se extiende desde Rusia a la península Ibérica a través de Centroeuropa, pero Nefinsa escruta primordialmente el mercado español. Y con perspectiva crítica.

Javier Serratosa, como portavoz de uno de los grupos familiares más solventes de España, ofreció algún trazo de ese punto de vista: "España sufre una sensación de riqueza desmesurada, un piso en la zona más exclusiva de Nueva York cuesta 1,2 millones de dólares, y en Madrid, por un millón de euros, hay que irse a vivir a 30 kilómetros de la ciudad".

Emilio Serratosa, flanqueado por sus hijos Javier (a la izquierda) y Pablo, el lunes, en Valencia.
Emilio Serratosa, flanqueado por sus hijos Javier (a la izquierda) y Pablo, el lunes, en Valencia.MÓNICA TORRES

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