Un palacio para las bicicletas

Ha empezado la Semana Santa y las propuestas de ocio se multiplican. Este fin de semana se puede disfrutar de una de estas alternativas en el Palau Sant Jordi de Barcelona. El recinto ha dejado de ofrecer conciertos por unos días, desde el viernes hasta hoy, para celebrar el Bike Show BCN. Los amantes de la bicicleta subían pedaleando por las laderas de Montjuïc. Equipados con ropa de deporte o con tejanos caídos hasta llegar a arrastrarlos, todos estaban listos para ver las ofertas que presentaba el primer salón de la bicicleta celebrado en la ciudad.

El calor no hizo mella en los ciclistas y las colas en las taquillas del Sant Jordi animaron a los organizadores a manifestar ayer que el Bike Show ha tenido una "excelente acogida" y que esperaban llegar a los 4.000 visitantes. El salón presentaba más de 40 expositores con bicicletas de todos los modelos, desde el primer modelo Stumplumper de 1986 hasta las últimas bicis plegables y eléctricas.

Mientras los pequeños montaban en 'karts', los mayores disfrutaban en las pistas de trial

Aficionados a las salidas de fin de semana a la montaña y jóvenes equilibristas sobre dos ruedas también pudieron disfrutar de las diversas actividades que ofrecía el salón. Para los que afirman: "Sólo salgo los fines de semana que puedo", como explicaba uno de los asistentes, el salón tiene a diferentes expositores que les proporcionan todo tipo de accesorios para su bicicleta con el objetivo de hacer más seguras sus salidas: desde cascos y calzado a productos de alimentación.

Una mujer de edad avanzada que subía en bicicleta a Montjuïc comentaba con su grupo: "Cada día hay más gente que se mueve en bici por Barcelona". Ella es una de esas personas que se desplazan por la ciudad sobre dos ruedas y acudía al salón porque le ofrecía lo último: las bicicletas plegables. Estos aparatos, de una gran ligereza, se doblan cual sofá cama y quedan plegados sobre una sola rueda.

Quien no quiera pedalear ni cansarse puede optar por las más cómodas bicicletas eléctricas. Con una pequeña batería, ofrecen a su conductor la posibilidad de descansar por un momento para que, tan sólo apretando un botón, un pequeño motor haga el trabajo por él.

Pero, sobre todo, las bicis mejor representadas en el salón son las todoterreno. La razón, según uno de los organizadores del encuentro, Isaac Fernández, es que "el sector que está creciendo más es el de la bicicleta de montaña y por eso disponen de una tecnología más alta" y usan todo tipo de materiales, desde el aluminio hasta el titanio pasando por el acero.

De todos modos, las bicicletas no escapan a las modas. El ejemplo más evidente: dos expositores en los que se podían ver unas sorprendentes bicicletas tuneadas, con sillines de flores y colores y adornos hippies. A su lado, increíbles bicis con pequeños faros y manillares similares a los de las motos Harley.

Los más atrevidos accedían al Palau con sus bicicletas preparadas para participar en la parte de espectáculo que ofrece este salón. El Bike Show proporciona a quien quisiera la posibilidad de coger una bici y disfrutar de las pistas de trial, half-pipe y salto de altura, o bien inscribirse en alguna de las competiciones que se celebran durante de estos tres días.

El salón tampoco quiere olvidar a los familiares de los ciclistas; así, los más jóvenes pueden aprender a practicar trial y para los más pequeños se ha acondicionado un circuito de karts y bici-karts, y toboganes hinchables. Incluso la bicicleta estática se ha hecho un hueco y varios monitores de los gimnasios públicos de Barcelona daban ayer clases de spinning, aunque con escaso éxito.

Lo que está claro es que han cumplido su objetivo: en el Bike Show BCN los profesionales presentan sus novedades, los deportistas participan en las competiciones y los aficionados disfrutan del espectáculo.