Otegi, Olano y Petrikorena salen de prisión después de pagar 650.000 euros
La policía investiga el origen de los fondos usados por Batasuna para constituir las fianzas
Los dirigentes de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, Juan María Olano y Juan José Petrikorena salieron ayer por la tarde de la prisión de Soto del Real (Madrid) después de que Batasuna pagase 650.000 euros en metálico, el total de las fianzas impuestas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska para que eludieran la prisión. Los tres permanecen imputados por delito de integración en banda terrorista, y a partir de ahora deberán comparecer diariamente en la comisaría de la Ertzaintza más próxima a sus domicilios y no podrán salir de España.
El importe de las tres fianzas -250.000 euros para Otegi y 200.000 para cada uno de los otros dos- fue depositado en metálico en una sucursal de Banesto del País Vasco e ingresado en la cuenta de consignaciones y depósitos del Ministerio de Justicia.
La Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la policía está investigando la procedencia del dinero utilizado en el pago de las fianzas y si ese origen es lícito o ilícito, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.
El juez Grande-Marlaska dictó las órdenes de libertad antes de las tres de la tarde, después de que desde Justicia comunicaran al juzgado la constitución de las fianzas. Sin embargo, los dirigentes de Batasuna no salieron de prisión hasta poco antes de las ocho de la tarde, después de que funcionarios del juzgado de Colmenar Viejo, el más próximo al centro penitenciario de Soto del Real, hiciera llegar las órdenes de libertad a la prisión.
Otegi y sus compañeros fueron recibidos a la salida de la prisión por una quincena de amigos y simpatizantes entre los que se encontraba su abogada, Jone Goirizelaia, el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, y el ex eurodiputado Karmelo Landa. Contra lo que suele ser habitual, ni los tres excarcelados ni ninguno de sus acompañantes quiso hacer declaraciones a los numerosos representantes de los medios de comunicación que esperaban en las puertas de la cárcel de Soto del Real. Otegi, Petrikorena y Olano se montaron en un monovolumen de color gris en el que se dirigieron al País Vasco.
Siguen imputados
Otegi ha permanecido en prisión nueve días, mientras que Olano y Petrikorena han estado 23 y 22 días, respectivamente. Los tres permanecen imputados como responsables de los 108 actos vandálicos cometidos durante la jornada de huelga general, del día 9 de marzo, convocada por Batasuna en protesta por la muerte de los presos de ETA Igor Angulo y Roberto Sainz.
El juez señalaba en el auto en el que fijaba las fianzas para eludir la prisión que "la convocatoria de huelga y movilización" constituye "un nuevo pretexto para poner en cuestión la paz pública y el orden constitucional, tratándose en realidad de un día de lucha (eguna borroka), lo cual es propio del entramado ETA-Batasuna, que hacen del empleo del terror dosificado su única arma de comunicación social y auspiciado, dirigido y controlado tanto por la organización terrorista ETA como por su frente político-institucional, ocupando un puesto preferente y dirigente Arnaldo Otegi".
El máximo dirigente de Batasuna, sin embargo, deberá regresar el próximo lunes a Madrid. Ese día se celebrará en la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el juicio por su participación en el acto de homenaje al dirigente de ETA José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala, celebrado en la localidad de Arrigorriaga (Vizcaya) el 22 de diciembre de 2003, cuando se cumplían 25 años de su asesinato en Francia. El fiscal solicita, por un delito de apología o enaltecimiento del terrorismo 15 meses de prisión y 7 años de inhabilitación absoluta.
Por otro lado, el departamento vasco de Interior que dirige Javier Balza advirtió ayer a los organizadores de la manifestación convocada el domingo por un grupo de ciudadanos para protestar por la prohibición del acto de Batasuna en el Kursaal, de que la marcha debe mantenerse "en los parámetros establecidos en su comunicación" y les recordó que en ella no pueden participar "con anagramas y textos, organizaciones declaradas ilegales", informa Genoveva Gastaminza.
La resolución que Interior remitió ayer al convocante formal de la manifestación precisa también que el incumplimiento de las condiciones establecidas a partir de la comunicación podría dar lugar a una infracción administrativa o penal e incluso a "la suspensión en el caso de apreciarse ilícitos penales con peligro para personas o bienes".
La manifestación convocada en el Boulevard de San Sebastián a la misma hora en que debía celebrarse el acto político prohibido de Batasuna, trata de mostrar que la izquierda abertzale no va a renunciar a la movilización en la calle para estar presente a pesar de ser una fuerza ilegalizada y disuelta. En el acto estarán presentes miembros de la mesa nacional de Batasuna.
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