Llamazares deplora que sólo se haya hecho un "retoque"

Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, lamentó ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya optado por un simple "retoque" en el Gobierno en vez de abordar una "remodelación profunda"; ya que, en opinión del líder de IU, era "el mejor momento" para llevarla a cabo.

En conferencia de prensa, en el Congreso, Llamazares comentó el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior, y lo interpretó como un mensaje de que para el presidente el proceso de paz "es una prioridad". Señaló, asimismo que esta designación significa que "se pone al capitán que ya venía siéndolo, de la política antiterrorista, al frente del barco" para pilotar el proceso abierto tras el comunicado de ETA en el que anunciaba un alto el fuego permanente.

Llamazares no estableció ninguna conexión entre este proceso y la marcha del ministro de Defensa, José Bono, como tampoco la ligó a las reformas estatutarias en curso y, en concreto a la del Estatuto catalán. En su opinión, "Bono no se ha destacado por su apoyo" a esas reformas, pero no cree que ése sea el "factor fundamental" de la marcha del ministro, que en su opinión obedece más a razones personales.

Un ministerio errático

La salida de la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, la consideró Llamazares como "una sanción a un ministerio errático, que ha jugado a dos bandas" con una ley, la LOE, que fue aprobada el jueves definitivamente en el Congreso, pero que, según dijo, "no gusta a nadie", y pudo "tropezar" y tener "un chasco".

El líder de IU lamentó expresamente que no haya cambios en las carteras encargadas de las políticas sociales y citó a Economía, Trabajo o Vivienda. Llamazares señaló que podía haberse aprovechado el momento para impulsar "políticas de izquierda", que siguen siendo, en su opinión, "las asignaturas pendientes" del Ejecutivo. "Da la impresión de que en las políticas sociales vamos a languidecer", subrayó.

Respecto a la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista, que hasta ahora ocupaba Pérez Rubalcaba, Llamazares aseguró que se habían "acostumbrado a un modelo de negociación y a un tipo de negociador". Mostró su confianza en que el PSOE sepa elegir sucesor, y advirtió de que el Gobierno no debe "seguir jugando a dos bandas" -en clara referencia a las alianzas con CiU-, marginando a ERC e IU-ICV, que vienen apoyando sistemáticamente al Gobierno en el Parlamento.