El Servicio de Mediación Familiar se ampliará este año a San Sebastián y Vitoria

El Servicio de Mediación Familiar atendió el año pasado a 2.345 personas y abrió 477 expedientes relativos a otras tantas unidades familiares. En el 91% de los casos, esta oficina, dependiente del Departamento de Asuntos Sociales, trató con parejas con problemas, que en la mayoría de los casos acabaron en procesos de separación pactados. También se medió en otros conflictos familiares, como problemas con los hijos e incluso agresiones de hijos a padres.

El servicio cuenta con una oficina en Bilbao en la que trabajan cinco personas, entre psicólogos, abogados y trabajadores sociales. El Gobierno vasco ha anunciado su intención de abrir este año otra oficina en San Sebastián y negocia con el Ayuntamiento de Vitoria la ampliación de su servicio, que sólo atiende casos de parejas con hijos menores de edad.

La oficina sirve a las familias con problemas como "espacio neutral" donde tomar "decisiones consensuadas" para "reducir en lo posible" que la Justicia tenga que resolver los conflictos, señaló ayer el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo. Destacó que la mayoría de los pactos alcanzados gracias a este servicio (84%) "se mantienen en el tiempo" y sólo el 2% no respeta los acuerdos o sentencias judiciales. De los 477 expedientes abiertos, 235 necesitaron la mediación de los profesionales del servicio, y de ellos, el 74% acabó en acuerdo.

El perfil del usuario es una persona de entre 26 y 55 años, con un nivel económico medio y que lleva conviviendo menos de cinco años. El 29,2% de los usuarios son madres, el 14,6% padres, el 27,1% hijos y el 18,8% hermanos.