Andalucía es la comunidad autónoma con más bajas psicológicas entre sus guardias civiles

La Guardia Civil de Andalucía registró en cuatro años 1.874 bajas por causas psicológicas. Una cifra que la convierte en la primera comunidad autónoma de la lista, con casi más del doble de casos que Madrid (1.079) o Valencia (1.065), que ocupan el segundo y el tercer puesto. Por provincias, Cádiz encabeza la clasificación con 405, más de las que se registraron en las tres provincias vascas (395) o toda Navarra (316). La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) atribuye estos datos al régimen militar del cuerpo y al autoritarismo de los mandos.

La asociación ha recabado estos datos a través de una reciente respuesta parlamentaria del Gobierno a IU, que detalla el número de bajas por enfermedad producida por motivos psicológicos de la Guardia Civil y la Policía Nacional hasta 2004, el último contabilizado. Los guardias civiles andaluces superan ampliamente a sus compañeros del resto de comunidades autónomas en el período comprendido entre el año 2000 y el 2004. La cifra también es mayor en la comparación con los policías nacionales. Las bajas en este cuerpo se elevaron en Andalucía a 726, frente a las 1.874 de los guardias civiles.

El secretario nacional de relaciones institucionales de la AUGC, Juan Antonio Delgado, encuentra las causas de estas elevadas cifras en el carácter militar del cuerpo. "Las bajas psicológicas no son consecuencia del estrés y presión de un trabajo, como el de policía, que es muy duro, sino que son consecuencia de la aplicación de un régimen militar. Esa estricta disciplina tiene su razón en el campo de batalla, donde la obediencia ciega al mando es asumida por los soldados, pero es ridículo aplicarla en el trabajo policial, donde la autonomía de las decisiones del funcionario es parte del día a día".

La AUGC resalta que las cifras sean mayores en Andalucía que en el País Vasco o Navarra, donde el problema del terrorismo y las amenazas de ETA han sido constantes. Entre las causas que encuentra la asociación para explicar esta diferencia, señala una mayor convivencia en los cuarteles vascos, primas laborales, menos patrullajes y, sobre todo, la idea de que no es la presión y el estrés en el trabajo lo que está detrás de muchas de estas bajas, sino la incapacidad de poder encontrar solución a sus problemas laborales. "El agente asume los riesgos de su profesión pero no está preparado para soportar un régimen que lo prime y le priva de los derechos básicos de cualquier funcionario de policía", afirma Delgado.

En la última oposición, los aspirantes debían cubrir un documento donde se advierte de que esta profesión puede generar frustración, aburrimiento, conflictos y tensiones familiares y laborales, falta de ilusión, apatía o "cualquier otro síntoma que actualmente no llega ni a imaginar que le pueda suceder".

Por provincias, Cádiz está a la cabeza en bajas psicológicas, seguido de Málaga (321), Sevilla (310), Granada (237), Almería (191), Huelva (143), Córdoba (143) y Jaén (124). Según la AUGC, las bajas psicológicas aumentan en destinos estáticos como aeropuertos o cárceles en comparación con bases de mayor actividad como Chiclana o Barbate. A las bajas por depresión, la AUGC añade su preocupación por el alto índice de suicidios en el colectivo. "Es alarmante. El porcentaje es ocho veces superior al de la policía nacional. Cada 10 días un guardia civil se intenta quitar la vida", describe Juan Antonio Delgado, quien aboga por tomar medidas urgentes. "Ni la Guardia Civil ni la sociedad puede asumir que el 5% esté de baja psicológica. Es como si todos los guardias de Málaga o Cádiz estuviera de baja, como si una promoción entera dejara de trabajar por no estar en condiciones", añade.

La AUGC prepara movilizaciones para abril. Una protesta con la que quieren reclamar al Gobierno central que cumpla su promesa electoral para desmilitarizar el cuerpo y permitir la representación sindical.