Ofensiva para conquistar Japón

Ángel Martín Acebes, vicepresidente ejecutivo del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), ha presentado esta semana en Tokio el primer Plan Japón, dotado con 18 millones de euros para el periodo 2005-2007, cuyo objetivo es que España aproveche el potencial de crecimiento en el país asiático, "un mercado desconocido y gratificante para las empresas españolas".

"Los empresarios no deben esperar resultados inmediatos. Les recomiendo que se asesoren en las oficinas comerciales españolas"

Los sectores que ofrecen mayores oportunidades son la banca, los seguros, las privatizaciones, infraestructuras y la energía eólica

El mercado japonés "es muy competitivo y exigente, pero también muy gratificante", pese a lo cual menos de un 1% de la inversión española global en 2005, que sumó unos 40.000 millones de euros, tuvo como destino Japón. "Hay un gran desfase en nuestras relaciones. Pese a ser una potencia económica, Japón tan sólo ocupa el número 21 en la lista de países a los que exportamos", situación similar a la que ocupa España en el ranking nipón, "donde está situada en el puesto 35".

Entre las inversiones y exportaciones españolas a China y Japón hay gran diferencia dado que "el marco institucional en el que se mueve la economía nipona es predecible por lo que el riesgo regulatorio es muy reducido", apunta Martín Acebes.

Las inversiones en el archipiélago nipón encuentran "los riesgos empresariales que ofrece cualquier economía avanzada, a excepción de los que se derivan del proceso de consolidación de su recuperación económica".

Martín cree que con el plan se puede aprovechar la recuperación de la economía japonesa facilitando los flujos de inversión recíprocos y la coordinación institucional con la empresarial, así como una potenciación de la imagen de España y la cooperación en terceros países.

La estrategia comprende cinco líneas de actuación: apoyo institucional al comercio, la inversión, la información, la formación y la promoción del turismo.

El plan ha sido el último de los planes integrales para el desarrollo de mercados impulsado por el Gobierno, en colaboración con la CEOE, para fomentar las relaciones económicas y comerciales de España con nueve países considerados prioritarios; Estados Unidos, Japón, China, India, Brasil, México, Rusia, Marruecos y Argelia. Una vez en marcha, son las oficinas comerciales españolas en cada país y las organizaciones empresariales las que supervisan su actividad.

"¿Por qué Japón?", se pregunta el vicepresidente ejecutivo del ICEX. Porque "es la segunda economía del mundo, cuenta con casi 128 millones de habitantes de alto poder adquisitivo, una renta per cápita de 38.000 dólares y porque después de 10 años de deflación continuada, su economía comienza a reactivarse, como lo demuestra el crecimiento de 2,7% en su producto interior bruto del año pasado que en su último trimestre alcanzó el 5,4%".

Mercado turístico prioritario

Para Martín Acebes ese indicador refleja que la economía de Japón ha iniciado una recuperación sostenida. "Nosotros queremos que nuestras exportaciones e inversiones se encuentren en las mejores condiciones para optimizar esas posibilidades".

Junto a su saneamiento financiero, la mejora de beneficios empresariales, mejores oportunidades de acceso a su mercado y la recuperación de la demanda interna, Japón ha sido elegido como mercado prioritario para España "por su importancia como mercado turístico".

El gasto medio por cada turista japonés en 2004 fue de 1.492 euros. Este colectivo de visitantes efectuó un millón de pernoctaciones en hoteles en ese año, cifra que supuso un crecimiento del 1,4% con relación al año anterior.

España quiere hacer un esfuerzo especial para impulsar esta clientela turística a la que dedicará 4,5 millones de euros del plan. Turespaña pondrá en marcha varias iniciativas dirigidas a reforzar la imagen de España, sus valores monumentales y paisajísticos.

Después de China, Japón es el segundo destino de las exportaciones españolas a Asia. La inversión acumulada en diez años hasta 2003 fue de 650 millones de euros, que corresponde a empresas como Zara, Mango y BBVA, entre otras. La inversión del archipiélago nipón en España hasta 2003 fue de 3.220 millones de euros.

Oportunidades de negocio

Durante el año pasado las exportaciones españolas a Japón sumaron más de mil millones de euros, mientras que el comercio a la inversa totalizó unos 5.300 millones de euros, con un déficit resultante de más de 4.000 millones de euros.

De las 65 actividades de promoción que se desarrollaron en 2005, este año se realizarán más de 80. España pretende con ello no reducir el déficit comercial crónico que tiene con la economía japonesa, "aumentar la cuota de mercado de los productos españoles y acercarla a la de otras naciones de Europa Occidental, como Alemania, Francia e Italia".

Los sectores que ofrecen mayores oportunidades a los empresarios españoles son los bienes de consumo de alta calidad, diseño y creatividad (alimentación gourmet) y las máquinas-herramienta con precios y calidad competitivos, de las que España es el tercer fabricante europeo.

Asimismo, otros ámbitos de futuro para las firmas españolas son los de la enseñanza del español y, en general, la industria cultural, los bienes de equipo y las tecnologías de energías renovables, entre ellas, la eólica, según Martín Acebes.

Para la inversión y la cooperación industrial, los sectores que ofrecen mayores oportunidades son la banca, los seguros, los negocios relacionados con los procesos de desregulación y liberalización de servicios (transporte, comunicaciones y otros servicios), centros comerciales (la moda), la biotecnología, tecnologías de la información y el medio ambiente.

Japón está muy interesado en las energías renovables porque su poderosa industria consume mucha energía que se ve obligada a importar.

Martín Acebes aconseja a las compañías españolas con interés en abrirse mercados en Japón y otros países asiáticos que tengan paciencia y perseverancia. "No deben esperar resultados inmediatos. Y les recomiendo que acudan a las oficinas comerciales españolas para asesorarse".

Energías renovables

En cuanto al ICEX, centrará sus líneas generales de actuación en aumentar la implantación de las empresas españolas tanto desde el punto de vista en el ámbito comercial y las inversiones en los sectores donde son muy competitivas, como la moda, los productos agroalimentarios, las energías alternativas y las infraestructuras del transporte.

La globalización hay que verla como una oportunidad ya que facilita la incorporación de nuevos consumidores globales y la generación de nuevos mercados en la economía mundial. Eso significa la posibilidad de ganar nuevos clientes para las empresas españolas que si ya se ven obligadas a competir en el mercado interior con empresas extranjeras no les queda más remedio que salir al exterior. "Conquistar nuevos mercados fuera ya no es una opción si no una necesidad, una obligación para ser competitivos", subraya el vicepresidente ejecutivo del ICEX.