TVE deberá garantizar la emisión de informativos y del Barça-Benfica ante la huelga del 5 de abril

La huelga convocada por los trabajadores de RTVE para el próximo 5 de abril no afectará a la emisión de informativos en directo ni al partido de fútbol que disputarán el Barça y el Benfica. El Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto que establece los servicios mínimos ante el paro de 24 horas convocado por el comité de empresa en protesta por el plan de reestructuración del Ente Público, que prevé recortar la plantilla un 39% (más de 3.000 personas), reducir el peso de los centros territoriales y el cierre de emisoras de radio.

El Gobierno engloba dentro de los servicios mínimos la emisión en directo de los telediarios, la retransmisión de acontecimientos deportivos catalogados de interés general y la puesta en antena de una programación grabada durante el resto de la jornada.

La empresa propuso a los trabajadores un plan para garantizar las emisiones que afectaba al 13,1% de la plantilla (1.204 de los 9.200 empleados). TVE movilizaría a 803 personas, de las cuales 55 estarían destinadas a cubrir el partido de la Liga de Campeones, ya que la emisora pública está encargada de facilitar la señal institucional para las televisiones internacionales.

Los sindicatos expresaron su rechazo tanto al plan de la dirección como al decreto del Gobierno. Su oferta incluía telediarios de 10 minutos y que el encuentro de fútbol se transmitiera sólo con sonido ambiente y superponiendo cada 10 minutos un rótulo informando de las causas de la anómala emisión. La dirección se opuso radicalmente a esta alternativa: "Es una alteración que RTVE no puede consentir porque su deber es garantizar el derecho del público a recibir una emisión normalizada y sin ese tipo de interferencias". También plantearon los sindicatos que durante la jornada de paro no se emitiera publicidad en las dos cadenas de televisión. RTVE calcula que dejaría de ingresar unos dos millones de euros.

Para la dirección del grupo, la convocatoria de huelga es una medida "prematura y desmesurada que perjudica claramente los intereses de la empresa y de sus propios empleados". "Una huelga puede ser tranquila si hay acuerdo, pero si no, el panorama es inquietante", dijo a Efe el secretario general de CC OO en RTVE, Marcel Camacho.