Un accidente en la AP-7 con tres muertos colapsa los accesos a Tarragona

Caos sin precedentes en las carreteras de Tarragona. Un accidente ocurrido en la AP-7 a la altura de Torredembarra (Tarragonès) en el que murieron tres personas provocó un monumental atasco en todas las vías de acceso a Tarragona hasta pasado el mediodía. La autopista, que estuvo parcialmente cortada desde las cuatro de la madrugada hasta la una de la tarde, registró colas de 11 kilómetros y la N-340, la única vía alternativa, quedó absolutamente colapsada, con colas de hasta 27 kilómetros, según el Servicio Catalán de Tráfico.

El conductor de un camión que transportaba naranjas y mandarinas a Francia, quien presumiblemente se durmió al volante, fue el causante del accidente, según los Mossos d'Esquadra. El hombre había salido de Valencia el miércoles a medianoche y tres horas y media después el sueño le venció.

Según la reconstrucción de los hechos, el camión, de 40 toneladas, se escoró a la derecha. El conductor despertó en ese momento y corrigió el rumbo con un fuerte golpe de volante, de modo que dio un bandazo que no pudo controlar. El vehículo pesado quedó tumbado y ocupando dos carriles, la mediana de la autopista y un carril en sentido contrario. Una furgoneta que viajaba tras el camión chocó frontalmente contra él y se inició un virulento fuego que los bomberos no lograron controlar hasta cinco horas después. Los tres ocupantes de la furgoneta murieron carbonizados y al cierre de esta información aún no se había podido identificarlos.

El conductor del camión, Manuel B. G., de 42 años y vecino de Valencia, no sufrió daños en el siniestro. Fue detenido por los Mossos acusado de un delito de homicidio imprudente y posteriormente puesto en libertad. Dio negativo en el control de alcoholemia y, según los Mossos, los tacógrafos del camión certificaron que había guardado correctamente los tiempos de reposo establecidos para los transportistas. Hasta la una del mediodía de ayer no se pudo retirar el camión de la vía y las carreteras alternativas se demostraron insuficientes, ya que los conductores tardaron unas dos horas en avanzar 15 kilómetros.

El delegado de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, calificó ayer de "insólitas" las circunstancias del accidente. El fuego, alimentado por la fuga de más de 1.000 litros de gasóleo, y las tareas de identificación e investigación complicaron las labores de los equipos de emergencias.

Ayer, de forma también inusual, Sabaté compareció por la tarde ante la prensa junto al inspector de los Mossos, Agustí Migó, y el jefe de Emergencias de la Generalitat, Albert Magaroles, que ofrecieron todo tipo de detalles del trabajo de los servicios de emergencia y de la policía autonómica en el accidente, puesto en duda horas antes por el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal (CiU).

Nadal reclamó ayer al Departamento de Interior que abra una investigación sobre la actuación de bomberos y Mossos, a los que hizo responsables de un bloqueo de la autopista que calificó de "absolutamente inaceptable". El alcalde, muy duro en sus declaraciones cada vez que ocurren atascos en la citada vía rápida, criticó la falta de previsión y arremetió contra los Mossos afirmando: "Habrá alguien que quiera que vuelva la Guardia Civil". Nadal, sin mencionar a los tres muertos, añadió que es "inaceptable que una autopista esté cerrada seis horas como consecuencia de un camión cargado de naranjas, por mucho que el camión haya quedado atravesado, por mucho que las naranjas se hayan recogido a mano en vez de con una máquina".

La respuesta de Sabaté, ex reival rival socialista de Nadal en el Ayuntamiento de Tarragona, fue igualmente agria y dura. "Beber de la sangre de los inocentes lo hacen los carroñeros, no se hace para hacer oposición", espetó. "Si llega el día en el que tengamos que cerrar la autopista 24 horas, lo haremos", añadió Sabaté, quien felicitó a los equipos de emergencias y aseguró que solucionaron la crisis en un "tiempo récord".