_
_
_
_
_
Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Richard Fleischer, director de cine

Entre sus obras destacan 'Los vikingos' y 'El estrangulador de Boston'

El director de cine Richard Fleischer falleció el pasado sábado 25 de marzo en un hospital de Los Ángeles, Estados Unidos, a los 89 años, a causa de una afección respiratoria.

Richard Fleischer nunca llegó a ser una estrella. En muchas antologías aparece calificado como artesano, siempre con afán reduccionista. Sin embargo, en la memoria de los aficionados perduran películas como Los vikingos, Viaje alucinante, 20.000 leguas de viaje submarino o El estrangulador de Boston. Todas ellas dirigidas por Richard Fleischer, uno de los realizadores que cimentaron el Hollywood clásico y que enseñaron a los cinéfilos a soñar y, en ocasiones, a vivir. Un director que, desde dentro del sistema, intentó imponer una mirada propia a sus películas, lo que le ocasionó no pocos problemas. Un cineasta que huyó de la calificación de autor, pero cuya personalidad impregnaba las imágenes de sus mejores obras.

Más información
'El paraíso perdido' de Milton será llevado al cine

Había nacido en Brooklyn, Nueva York, el 8 de diciembre de 1916. Su debut como director tuvo lugar en 1946, a las órdenes de la RKO, en el filme Child of divorce. Durante siete años realizaría hasta 14 películas, en su mayoría de serie B, entre las que se cuenta un ejemplo de cine negro más que notable, The narrow margin (1951).

Su gran oportunidad llegó en 1954, de la mano de Walt Disney, quien lo contrató para dirigir el ambicioso proyecto que supone la adaptación cinematográfica de 20.000 leguas de viaje submarino. Fleischer hubo de vencer algunas reticencias familiares, ya que su padre, Max, fue uno de los pioneros del cine de animación y compitió con el propio Disney al crear personajes como Popeye el Marino y Betty Boop.

El filme se convirtió en todo un éxito comercial y en un clásico absoluto, una obra repleta de espíritu aventurero en la que Fleischer enfrentaba a dos actores de la talla de Kirk Douglas y James Mason. Inmediatamente después, el cineasta entregaría otra obra maestra indiscutible, Sábado trágico (1955), una de las cimas del cine negro de los años cincuenta. Su amigo Kirk Douglas sería el protagonista y productor de otro de los filmes emblemáticos de Richard Fleischer, la memorable Los vikingos (1958), que el propio Kirk Douglas presentaría ese año en el Festival de San Sebastián.

Tras cerrar la década de los cincuenta con Impulso criminal (1959) uno de los thrillers más febriles y repletos de desasosiego que se hayan filmado jamás, en el que dirigió a Orson Welles, Fleischer abordó los años sesenta ninguneado por la crítica, pero admirado por los aficionados.

Legó un buen puñado de películas, abundante en obras maestras, en las que siempre latía un sello personal: la agitada Barrabás (1962), en la que incluía un hondo mensaje político; el asombroso recorrido de un grupo de científicos en miniatura por el interior de un cuerpo humano en Viaje alucinante (1966).

La culminación de su talento fue El estrangulador de Boston (1968) una apabullante y oscurísima mirada a la mente de un personaje enloquecido, aquejado de doble personalidad, un filme inolvidable en el que Fleischer creaba una explosión de cine y utilizaba de modo magistral el recurso de la pantalla partida.

Los años setenta fueron años difíciles, en lucha contra imposiciones industriales y conviviendo con el fin de la época de los grandes estudios. Aún así, fueron los tiempos de grandes películas como la superproducción bélica Tora, Tora, Tora (1970), la amarga mirada a un futuro desolador que supuso Cuando el destino nos alcance (1973) y el alegato antirracista Mandingo (1975).

En los ochenta, Fleischer tubo que hacerse cargo de proyectos mediocres, aunque aún fuera capaz de lograr hermosos momentos de cine en medianías como El hombre más duro (1983) y Conan, el destructor (1984). En 1997, una década después de su retirada cinematográfica, el Festival de Gijón le dedicó una retrospectiva digna de su genio.-

Richard Fleischer.
Richard Fleischer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_