Un libro editado por Las Artes ensalza el patrimonio teatral

"Madrid cuenta con un patrimonio teatral que es importante, no sólo en textos y espectáculos, sino también por la arquitectura de los teatros de la ciudad a lo largo de siglo y medio". Esta afirmación del periodista Antonio Castro, de TVE, queda demostrada en su libro Teatros Históricos de Madrid, edificios singulares. Con este volumen se reanuda la publicación de libros teatrales por parte del Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, a través de Madrid Arte y Cultura y el Centro Cultural de la Villa.

El libro fue presentado ayer en un acto en el Centro Cultural de la Villa en el que participaron, además de la directora del teatro, Mora Apreda, y el autor, los actores Rafael Álvarez, El Brujo, y Jaime Blanch, que contaron algunas experiencias con los teatros de esta ciudad; el empresario Enrique Salbaerría, que no ocultó las dificultades que tienen los empresarios que gestionan edificios singulares; Bernardo Yncenga, vicedecano del Colegio Oficial de Arquitectos, y Manuel Lagos, de la Concejalía de Las Artes.

Teatros Históricos de Madrid recopila datos arquitectónicos e históricos de 15 salas madrileñas. El núcleo de la obra lo constituyen los edificios teatrales construidos entre 1871 y 1931, que gozan de grado de protección arquitectónica. También se dedica atención a grandes teatros que se inauguraron después de la Guerra Civil, como el Albéniz o el Lope de Vega.

Casi 150 ilustraciones, numerosos planos, programas de mano, descripciones para los expertos y para los menos duchos de cada teatro y un resumen de cada edificio, además de otros aspectos componen este libro, que se detiene en 15 teatros históricos como el Eslava, de 135 años; el Comedia, de 131; el Lara, de 126, y otros muchos, cada uno de los cuales merecería un libro individualmente.

Tres siglos

"Me gustaría demostrar con este libro que el teatro siempre ha sido un arte que engloba a todos los demás", dijo Castro, quien ayer no dudó en afirmar que pocas ciudades del mundo pueden presumir de tener una veintena de teatros abiertos y funcionando que han sido construidos entre finales del XIX y principios del XX y siguen abiertos en el XXI. "Han recibido espectadores en tres siglos diferentes", concluyó.

Su libro habla también de aspectos casi desconocidos para el gran público como pueden ser las vidrieras del teatro Reina Victoria, Calderón e Infanta Isabel: "Son elementos que demuestran el interés que había en la arquitectura a principios del siglo XX por incorporar una decoración con los mejores artistas de la época; el vidriero Jules Maumejean intervino en muchos edificios singulares, tanto privados como oficiales, del Madrid de la época", comenta Castro del maestro vidriero, que también hizo trabajos en el hotel Palace (la famosa rotonda), el actual Ayuntamiento (Patio de Cristales) o la parroquia de Jesús de Medinaceli.

Castro, que anteriormente ha publicado Sagas españolas del espectáculo y Teatros nuevos y recuperados de Madrid, apuntó que "las administraciones no pueden dejar solos a los empresarios en el empeño de conservar estos teatros históricos, son edificios que deberían ser objeto de una plan específico de restauración y modernización", dice el autor, que no entra a estudiar los teatros institucionales de estos años, como el Español, el Real, la Zarzuela o el María Guerrero, porque se han tratado exhaustivamente.