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Reportaje:Fútbol | Liga de Campeones

Frustración en el vestuario azulgrana

Rijkaard lamenta no haber sabido marcar la diferencia y Koeman admite que el Barcelona le perdonó la vida al Benfica

Frank Rijkaard dijo que el partido le dejó "fustrado". Al técnico holandés, durante la hora y media del partido, se le vio tenso como pocas veces. Tenso por desesperado, viendo como el Barcelona se estrellaba contra un muro imaginario cada vez que pisaba el área del Benfica. Las ocasiones perdidas de cara al gol hicieron que Rijkaard, normalmente frío, golpeara un par de veces la mampara lateral del banquillo visitante del estadio Da Luz. También se tiró de los rizos y, muy inquieto, habló con sus ayudantes más de lo habitual.

Ya más tranquilo, en lo que calificó de resumen general del partido, Rijkaard felicitó a sus hombres de entrada y se lamentó después: "No hemos sabido marcar las diferencias. Esto en el fútbol puede suceder. No hemos podido marcar la diferencia con un gol y eso hace que la eliminatoria esté por decidir". Le preguntaron si el Barça sigue siendo favorito, por no haber encajado un gol y jugar la vuelta en el Camp Nou, y casi se enfada: "¿Favorito? Eso es para los medios de comunicación". Pero tampoco quiso el entrenador del Barcelona lamentarse en exceso por el empate. Prefirió usar la experiencia de anoche "como un golpe de atención para estar preparados pensando en el partido de vuelta".

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Su amigo Ronald Koeman, responsable del Benfica, no le llevó la contraria y reconoció: "El empate a cero es lo mejor que nos ha podido pasar. Es un buen resultado para nosotros porque ellos han tenido muchas ocasiones de gol. La clave ha sido que el Barcelona no ha estado acertado de cara a portería".

Según el técnico del Benfica, su equipo salió vivo de la primera parte porque falló el Barcelona: "Ha tenido oportunidades para sentenciar la eliminatoria, pero no lo ha hecho, y ahora vamos a Barcelona a jugarnos nuestras posibilidades en el partido de vuelta". Convino Koeman, que no entró en si hubo mano de Motta o no dentro del área del Barcelona en una acción en el tramo final del partido, en que forma parte del fútbol no acertar: "Normalmente el Barça es capaz de aprovechar sus ocasiones, pero no ha sido así y ahora tenemos nuestras opciones".

El partido, sin embargo, no defraudó a los más de 63.000 espectadores que acudieron a Da Luz, incluidos los 10 seguidores del Barcelona llegados de Cádiz que no dudaron en hacerse socios del Benfica para poder comprar una de las 1.000 localidades que el club lisboeta puso a la venta ayer por la mañana para sus socios.

"Nos faltó el gol". La frase, evidente, la proclamó Thiago Motta, sobre el mismo césped del estadio Da Luz, recién concluido el encuentro. "Llevamos bien el partido, pero nos marchamos sin ventaja en la eliminatoria", cerró el brasileño, que cuajó un buen partido como central. "Juego encantado donde me pongan", confesó al respecto. "Podíamos haber sentenciado", se lamentó Eto'o, con cara de circunstancias. No se olvidó de disculpar al equipo. "Sencillamente, estas cosas pasan", afirmó. También mostró un deseo: "Espero que en el partido de vuelta acertemos lo que hoy no hemos sabido meter". Andrés Iniesta, que cuajó una buena actuación pero tampoco estuvo fino en el remate, indicó: "Ha sido una lástima. Hemos jugado muy buen partido, pero nos vamos con la sensación de no haber rematado el trabajo".

El centrocampista de Albacete tuvo el gol en sus botas, como también lo tuvo Ronaldinho, que al final no se olvidó de calmar el ánimo de los aficionados del Barcelona, que intuía inquietos tras el empate en Lisboa. "Pueden estar tranquilos, nosotros lo estamos. Es cierto que no conseguimos ningún gol, pero creamos muchas ocasiones y eso debe tenerse en cuenta".

Puesto a pasar página, el gaucho empezó a preparar el partido de vuelta en el Camp Nou: "Vamos a jugar como siempre, esperando no encajar goles y pensando en marcar alguno. Dependemos de nosotros, así que hemos de tener confianza". El brasileño no encontró un argumento razonable que le sirviera para justificar lo acontecido ante la portería del Benfica. "No hay explicación, sencillamente esto es fútbol", se limitó a decir.

En cualquier caso, trató de encontrarle un remedio práctico: "Habrá que entrenar un poco más para que, en vez de dar en el palo o en la mano del portero, acertemos con la portería". "Pudimos ganar, dominamos todo el partido y nos vamos con un resultado que deja la eliminatoria abierta", ahondó Víctor Valdés, al que puso a prueba el Benfica, especialmente en el segundo tiempo.

El Barcelona atacó tanto que el portero, Valdés, y los dos laterales, Gio y Belleti, fueron los únicos jugadores del equipo titular que presentó Rijkaard que no dispusieron de ninguna ocasión para marcarle un gol a Moretto. Precisamente, el lateral brasileño, que vio una tarjeta casi al final del partido, sorprendió al decir: "Hemos mantenido la portería a cero, eso era lo más importante". El resultado también le gustó a Joan Laporta: "La eliminatoria sigue estando difícil, pero afrontar el partido de vuelta con un empate a cero es un buen resultado" dijo, prudente, el presidente del Barcelona.

Eto'o se lamenta de una oportunidad desperdiciada.
Eto'o se lamenta de una oportunidad desperdiciada.ASSOCIATED PRESS

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