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Reportaje:

Otro proyecto en lista de espera

La Diputación de Álava rescinde el contrato a la firma que construye en Vitoria el Museo de Arqueología

Las obras del nuevo Museo de Arqueología de Vitoria, que se debían haber entregado el 4 de marzo, están paradas. La Diputación de Álava ordenó ese día a la empresa Comsa, responsable de la construcción del edificio, que dejara de trabajar, hasta nuevo aviso. La institución foral ha abierto un expediente de resolución de contrato, el trámite legal para rescindir el compromiso que tenía con esa compañía, según han declarado fuentes oficiales de la Diputación. El pasado viernes 24 de marzo, Comsa no había recibido ninguna notificación oficial de la apertura de ese expediente, y los obreros están a la espera de alguna noticia. Las obras de construcción del edificio, en el que todavía queda bastante por concluir, ya sufrían un retraso de más de tres meses.

En otoño trascendió la indignación de Patxi Mangado ante el ritmo que llevaban las obras
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Iniciativas gafadas

El reconocido arquitecto navarro Patxi Mangado firma el proyecto del nuevo Museo de Arqueología, que se está levantando junto al de Naipes, entre las calles Cuchillería y Pintorería del Casco Viejo de Vitoria. Es el proyecto estrella del servicio de museos de la Diputación Foral, que además busca con esta construcción de firma conseguir la sede del Museo Vasco de Arqueología, un proyecto del Gobierno auntónom aún sin emplazamiento definitivo, pero con otras sedes candidatas.

Mangado ganó el concurso en otoño de 2000. Su propuesta, que llevaba el título de Homogenic, se presentó con todos los honores que reciben los grandes proyectos arquitectónicos; no en vano era la primera propuesta cultural de la Diputación alavesa desde que la dirigía el PP. Tal era la euforia que el entonces diputado de Urbanismo y Obras Públicas, Antonio Aguilar, confiaba que en un año se podría inaugurar el edificio. Pero el arquitecto navarro tardó casi dos años en presentar el proyecto definitivo y las obras comenzarían el 4 de marzo de 2004, después de 18 meses de trámites burocráticos.

Desde el principio, los responsables de la empresa constructora en Vitoria y el arquitecto tuvieron problemas a la hora de poner en pie las indicaciones de los planos. En el otoño de 2005, ante la inminencia del final del plazo, el enfrentamiento se hizo patente en los alrededores del museo y trascendió la indignación de Mangado ante el ritmo que llevaban los trabajos. Entonces, en noviembre pasado, la Diputación amplió en tres meses el plazo, pero ni eso ha bastado: la construcción del edificio se encuentra a medias y todavía falta por realizar el proyecto de musealización.

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La Diputación estima que la empresa catalana no ha trabajado con seriedad y que no ha mostrado más que inconvenientes. Desde Comsa se replica que desconocen las razones por las que se abierto el expediente y que ni siquiera les ha llegado la notificación. "Sólo tenemos constancia de la orden de dejar de trabajar, pero mantenemos los contratos con todos los trabajadores", informan fuentes de la constructora.

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