Despropósito
Este pasado fin de semana he podido asistir al gran premio de motociclismo de Jerez. En mi caso no he tenido que desplazarme al circuito, lo he podido presenciar desde mi propio coche en la pista de muerte que supone cada año la nacional IV.
Desconozco qué valor dan a la vida estos "pilotos" de medio pelo que, a 200 kilómetros por hora, son capaces de adelantarte en un espacio de 20 centímetros. Ignoro además por qué no se ha montado un dispositivo de tráfico para esta carrera y por qué no se ha evitado la concentración de gente en los puentes, que no han hecho si no animar el despropósito. No entiendo cómo en el trayecto que va desde Albacete a Córdoba sólo he podido ver una vez a la Guardia Civil, recogiendo un muerto. En el momento de escribir esta carta, justo cuando se estaba dando la salida de la prueba reina, seis personas habían perdido la vida.
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