"Nos llevamos cuatro y gracias"

Casillas se fue del Bernabéu perfectamente peinado con una cresta dentada, como de iguana. Durante el partido no tuvo que despeinarse. La de ayer fue una de las jornadas más tranquilas en mucho tiempo. Tocó menos balones que contra el Espanyol, que ya es decir, y prolongó -el Madrid lleva tres goles en contra en los últimos seis partidos- una racha relativamente apacible. "Pero este Depor no es el Depor que conocíamos", justificó. En efecto: de los 14 tiros que le hicieron ninguno fue entre los tres palos. Casillas no se estiró nunca. Sólo en la primera parte desbarató un intento de Tristán, que lo regateó en falso. No hubo más novedades en su frente.

El técnico del Depor, Joaquín Caparrós, salió del campo indignado con sus jugadores. "Estoy muy molesto", dijo; "hemos dado una imagen no mala, malísima. Estoy decepcionado. Si jugamos al filo de la navaja tarde o temprano nos iba a pasar esto. El Madrid ha jugado a sus anchas. Puedes perder contra un equipo de su calidad, pero la lectura fue que nos llevamos cuatro y gracias".

"Este Madrid", prosiguió Joaquín Caparrós, "te puede meter goles a balón parado, o después de una jugada individual. El problema es que hoy nosotros no hemos hecho nada. Nos han superado por actitud, por eficacia, por todo".

Caparrós, hijo insigne de la nueva escuela sevillana de entrenadores, se cruzó en el Bernabéu con López Caro, paisano y copartícipe de sus métodos. El técnico del Madrid se presentó ante los micrófonos aprovechando la ocasión para acusar de malintencionados a los periodistas que le preguntaban por la relación entre el bajo rendimiento del Deportivo

[se marcó el primer gol en contra] y el juego de su equipo. "¡Pensáis en negativo!". El hombre recordó a su colega Van Gaal. Luego hizo uno de sus análisis típicos: "El mérito hay que dárselo al Madrid porque ha hecho un partido espectacular".

Respecto a su delantero más controvertido, el técnico aseguró que a partir de ahora dará su mejor versión: "Ronaldo está trabajando fuerte, como sus compañeros, y vivo ilusionado porque en esta recta final de temporada veamos al mejor".

La victoria madridista prolongó una racha impulsada por el ingreso de Fernando Martín como presidente. Desde hace un mes el equipo no ha perdido: un empate en Highbury, otro en Valencia y otro en Zaragoza, una victoria ante el Betis, otra frente al Atlético y otra contra el Deportivo. La próxima cita es en el Camp Nou. Y los jugadores ya piensan en el clásico del sábado. "Ahora vamos al Camp Nou con más optimismo", dijo Raúl Bravo, al salir de la ducha. "Hemos jugado bien y eso nos anima porque si queremos ganar allí tenemos que jugar así. Hoy se ha visto un Madrid que desde el principio lo ha intentado todo".

Raúl Bravo opinó que no es conveniente pensar en competir por el título en estos momentos

[el Barça está a 11 puntos]: "Está claro que el principal objetivo es asegurar la segunda posición en la clasificación. Para eso tenemos que jugar los domingos. Luego si hay opciones de conseguir el título ya lo pelearemos".