"El papel de Riquelme es a veces indefinido, pero nunca pierde la pelota"

Acaba de comer con algunos amigos en el centro de entrenamiento del Inter, La Pinetina, a unos 60 kilómetros de Milán. Muy relajado, Roberto Mancini (Ancona, 1964) suena suave, moderado, incluso tímido. Transmite, sin embargo, la fuerza de quien está acostumbrado a mandar sin alzar la voz. Lo viene haciendo desde su época de 10 del Sampdoria, cuando Vialli y él organizaban el equipo en los descansos, tal y como ha admitido el entrenador de entonces, Vujadin Boskov.

Pregunta. ¿Se considera un representante del fútbol de ataque?

Respuesta. No lo sé. Pienso siempre que un equipo, para vencer, debe jugar al ataque, pero también tiene que defenderse y buscar el equilibrio. Ahora bien, si voy a ganar defendiéndome sólo, es un fútbol que no me gusta.

"Si voy a ganar defendiéndome sólo, es un fútbol que no me gusta. Mi equipo ideal atacaría con cinco. Figo aporta calidad, experiencia y personalidad"

"Todavía me estoy reponiendo de la derrota en la Copa de Europa de 1992. El Barça actual es mejor que el de Cruyff. Tiene más jugadores de clase"

P. Como jugador, usted fue lo que se llama en Italia un fantasista. ¿Influye eso en la manera de entrenar?

R. Sí. Uno como yo, que he sido siempre un atacante, prefiere un determinado tipo de juego.

P. Por eso ha elegido dos medios centro creativos, Cambiasso y Verón, en contraste, por ejemplo, con los de la Juve: Emerson y Vieira.

R. Un equipo debe atacar con todos los jugadores que son capaces de hacerlo. Eso comprende dos extremos, dos atacantes y los dos medios centro. Verón es extraordinario en todo: lo conozco desde hace tantos años... Incluso jugué con él. Y Cambiasso sabe defender, atacar, marcar goles. Los de la Juve son mejores físicamente. Pero, en todo caso, son dos parejas muy fuertes. El Inter juega mejor que el Juventus, que prácticamente ha ganado el scudetto.

P. ¿Y el Milan?

R. Eso es otra cosa. El Inter y el Milan jugamos bien al fútbol.

P. ¿Y por qué la Juve les ha distanciado tanto?

R. Porque es un equipo fuerte, sólido, físico, que se defiende muy bien.

P. Da la impresión de que el Inter juega a impulsos.

R. Creamos un saco de ocasiones de gol y vamos siempre al ataque. A veces sale y otras no.

P. ¿Qué le ha aportado Figo?

R. Calidad, experiencia, personalidad. Muchísimo.

P. ¿Y qué le pasa a Adriano?

R. No lo sé. Espero que vuelva a marcar goles. Ha pasado un momento difícil por una lesión al final de diciembre y ha estado parado mucho tiempo. Además, le marcan dos o tres jugadores y es un poco difícil para él.

P. Por el contrario, parece haber encontrado un acompañante ideal en Recoba.

R. Están funcionando bien. Tenemos cuatro delanteros y Adriano ha ido bien también con Martins o Cruz. Recoba está bien físicamente y es un jugador que se mueve. Viene atrás a por el balón y le da espacios a Adriano.

P. ¿Serían compatibles Adriano y Ronaldo?

R. Creo que sí. Lo son en la selección brasileña. Por lo que se ve en televisión, Ronaldo no está en un gran momento de forma, pero cada vez que toca la pelota es de otra categoría.

P. ¿Cómo jugaría su equipo ideal?

R. Atacaría como mínimo con cinco jugadores.

P. ¿Y eso quién lo hace?

R. El Barça, aunque el campeonato español es distinto. Encontraría más dificultades aquí. Pero su calidad como equipo es increíble.

P. ¿Es mejor este Barça que aquel de Johan Cruyff que venció a su Sampdoria en la Copa de Europa de 1992?

R. Sí, seguro. Éste tiene más jugadores de clase.

P. ¿Cómo recuerda aquella derrota?

R. Mal. Todavía me estoy reponiendo. No merecimos perder. Y, además, en la prórroga. Fue duro para nosotros, aunque también una bella experiencia.

P. ¿Es justa la fama de superdefensivo del calcio?

R. El calcio ha dominado a lo largo y ancho, con excepción de la selección. Antes sí defendían todos atrás, pero ahora no. Han cambiado las reglas, que priman la victoria, y han entrado muchos extranjeros buenos.

P. El Inter y el Villarreal acumulan muchos suramericanos, pero sus estilos son distintos.

R. Sí, aunque también hay semejanzas. El Villarreal es sólido, duro. Tiene un entrenador experto y ha mejorado muchísimo en los últimos años.

P. ¿Qué opina de Riquelme?

R. Un gran jugador. Es cierto que tiene un papel a veces indefinido y que defiende poco, pero, cuando la tiene, nunca pierde la pelota. Sus jugadas siempre son importantes.

P. ¿Cómo tratará de pararlo?

R. No es sólo él. También Sorín, Forlán, José Marí, Senna...

P. ¿Quiénes serían ahora los mejores 10 del mundo?

R. El Barcelona tiene tres o cuatro: Ronaldinho, Deco, Messi, Eto'o... Casi todo el Barça. Robinho puede llegar a serlo.

P. ¿Y cómo es posible que usted fuera tan sólo 34 veces internacional con Italia y marcara apenas cuatro goles?

R. Porque no me gustaba ir a la selección. Debuté en 1984, con Enzo Bearzot. Después hubo algunos temas. Seguí, pero no me gustaba el ambiente.

P. ¿Tuvo una rivalidad con Roberto Baggio?

R. La rivalidad venía de que yo jugaba en el Sampdoria, que no contaba nada. Y él, en la Juve, mucho más fuerte. El seleccionador de entonces, [Azeglio] Vicini, privilegiaba...

P. ¿Y con Arrigo Sacchi?

R. Con Sacchi estuve al principio, pero después hubo algunas cosas y decidí no volver. La selección no ha ganado nada en aquellos años, así que...

P. Usted fue el debutante más joven de la historia del calcio, con 16 años, en el Bolonia. A los 39, ya dirigía al Inter. ¿Siempre ha sido precoz?

R. Sí. Debuté con 16 años y, entonces, no era fácil. Pero, cuando uno se acostumbra, la presión se convierte en algo normal.

P. ¿Ha sido Sven-Goran Eriksson, el seleccionador de Inglaterra, su principal maestro?

R. Sí, he estado muchos años con él. Boskov y él son mis dos grandes maestros porque, además de saber de fútbol, son dos personas de bien que saben gestionar las situaciones difíciles.

P. ¿Usted es más intuitivo?

R. Yo he sido jugador. Eriksson, sólo aficionado. Y quien ha sido jugador puede ser más intuitivo ante ciertas situaciones.

P. ¿Y demasiado pasional?

R. A veces demasiado pasional, a veces demasiado bueno.

P. Le acusan de llevarse a jugadores amigos a sus equipos.

R. Cada entrenador que cambia de equipo puede llevarse a jugadores que conoce porque eso le ayuda, sobre todo al principio, cuando debe ambientarse. Yo me he traído a Mihajlovic y Verón, que son grandes jugadores, no cualquier cosa.

P. Boskov dijo que usted era un genio de la táctica.

R. Es demasiado bueno. Los partidos se ganan no sólo por la táctica, sino porque los jugadores tiene el golpe de clase, de genio. Un equipo debe tener una identidad bien precisa, pero los jugadores marcan siempre la diferencia.

P. ¿Cuál es la virtud más importante de un entrenador?

R. Debe conocer el fútbol, ésa es la base. Y después, saber comportarse con los jugadores, que no es sencillo.

P. ¿Cómo ve la crisis del Madrid?

R. Es un equipo hecho con grandísimos futbolistas, pero, a veces, siendo hombres, puede que tomen los caminos equivocados y no rindan lo que podrían rendir.

P. ¿Siente celos de que se hable de Ancellotti o Capello como posibles entrenadores del Madrid?

R. No soy envidioso. Quizá sea la única virtud que tengo.