Las elecciones en tres Estados impulsarán las reformas de Merkel
Renania-Palatinado, Sajonia-Anhalt y Baden-Württemberg acuden hoy a las urnas
Las elecciones regionales de hoy en tres Estados federados (Baden-Württemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt) no parece que vayan a modificar de forma sustancial el panorama político alemán. No obstante, se espera que acaben con la parálisis del Gobierno federal de gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD) para poner en marcha las reformas pendientes en la política interior alemana.
La gran coalición en Berlín obliga a los dos grandes partidos a tratarse con guante blanco, incluso en los enfrentamientos electorales en los Estados federados. Unos 12,7 millones de alemanes están convocados hoy a las urnas en tres Estados: 7,5 millones en Baden-Württemberg en el suroeste del país; 3,1 millones en Renania-Palatinado en el oeste; y 2,1 millones en Sajonia-Anhalt, en el este. Si no hubiese sido por la iniciativa de una emisora privada de radio de Stuttgart podría hablarse tal vez de las elecciones más tediosas de la reciente historia alemana.
Tras ser confrontados con un detector de mentiras los candidatos de Baden-Württemberg, toda Alemania se regocijó al saber que la guapa morena de 41 años Ute Vogt, cabeza de lista del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), reconoció haber fingido orgasmos. El estirado primer ministro democristiano de 52 años Günther Oettinger (CDU) confesó haber fumado porros. El candidato de Los Verdes, Winfried Kretschmann, declaró una borrachera tras haber trasegado 18 litros de cerveza. El jefe del partido liberal, el catedrático de Medicina Ulrich Goll (FDP), admitió que se había enamorado una vez de una alumna.
No se esperan grandes cambios de las elecciones de hoy. En Baden-Württemberg gobierna con éxito una coalición demoliberal (CDU-FDP) y todo parece indicar que seguirá. En Renania-Palatinado la coalición de Gobierno es socioliberal (SPD-FDP) y tampoco se esperan cambios. El único Estado donde reina la indecisión es en Sajonia-Anhalt.
En 1998 la ultraderechista Unión del Pueblo Alemán (DVU) llegó a superar el 10% y contó con 16 escaños en el Landtag de Magdeburgo, pero en 2002 no llegaron al 5% y se quedaron sin representación. Gobierna en Sajonia-Anhalt una coalición demoliberal (CDU-FDP), pero los sondeos predicen que no podrán reunir una mayoría suficiente. Esto abriría las puertas a una gran coalición (CDU-SPD) porque no se prevé que el SPD se atreva a formar Gobierno con los poscomunistas.
Aunque no cambie la correlación de fuerzas, se espera que las elecciones supongan el final de la tregua que paraliza las reformas pendientes que la gran coalición tiene que llevar adelante. En consideración al electorado se evitaron hasta hoy los temas conflictivos. La política de pasos suaves de la canciller Angela Merkel en el ámbito interior podría concluir. El SPD no está contento con la creciente popularidad de la canciller que se mueve con brillantez por los escenarios internacionales, mientras ellos bajan en el apoyo popular y la intención de voto.
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