Las asociaciones de víctimas creen que el alto el fuego puede conducir al fin de ETA
Los grupos más críticos con la política antiterrorista de Zapatero piden unidad al PP y al PSOE
Casi una docena de asociaciones de víctimas del terrorismo, entre ellas la AVT y el Foro Ermua, dos de los grupos más beligerantes con la política antiterrorista del Gobierno de José Luis Zapatero, han firmado una declaración conjunta en la que consideran que el alto el fuego permanente anunciado por ETA "puede ser el punto inicial de un proceso que conduzca al final del terrorismo". Las víctimas indican que el éxito de esta operación diseñada por Zapatero dependerá "del acierto del Gobierno" para desarrollar una política que conduzca a la "victoria de la sociedad". Y las víctimas ven imprescindible la "unidad" del PP y el PSOE, los dos firmantes de Pacto antiterrorista, para afrontar el alto el fuego.
Hay dos partes del comunicado que entroncan directamente con la primera valoración realizada por Mariano Rajoy el mismo día que se dio a conocer la noticia. La primera es la que indica que el alto el fuego permanente de ETA "no constituye el final del terrorismo". O, en palabras del líder popular, que el comunicado de ETA no es lo que espera la sociedad española porque es una "pausa" del terror y no una declaración inequívoca del fin definitivo de la violencia.
La segunda es la que subraya que "el Estado de derecho debe actuar con firmeza para evitar la impunidad de los terroristas". El líder popular -que ha valorado el reconocimiento realizado por Zapatero en el Congreso de la firmeza frente al terror de los Gobiernos del PP- ya apuntó en su primer pronunciamiento la importancia de que el Estado no levante el acelerador en la persecución de los terroristas. Y ofreció toda su colaboración dentro del espíritu que forjó el pacto antiterrorista, firmado por ambos partidos en diciembre de 2000, tras una ofensiva de ETA con 23 muertos, diez de ellos miembros del PP o el PSOE.
11 asociaciones firmantes
Las 11 asociaciones de víctimas firmantes del comunicado aluden al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, suscrito por el PP y el PSOE, para recordar que si entonces fue necesario hacer frente a la ofensiva de ETA de manera conjunta, ahora "una política de final del terrorismo" requerirá el acuerdo de nuevo de las dos principales formaciones de España "para afrontar con unidad la situación creada con el anuncio de ETA".
Los firmantes reiteran que el final del terrorismo "no puede conducir a la frustración de las aspiraciones de justicia de las víctimas del terrorismo y de la sociedad española". Algo que en lo que han coincidido Zapatero, Rajoy y las víctimas pero formulado de otra manera: la paz no puede suponer un precio político a los terroristas para que dejen de matar.
El comunicado -firmado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Covite, Foro Ermua, Fundación Miguel Ángel Blanco, las asociaciones de víctimas del terrorismo Verde Esperanza y Ayuda Víctimas del 11-M, las fundaciones Coronel Médico Doctor Muñoz Cariñanos, Tomas Caballero y Gregorio Ordóñez, y Pablo Broseta y Francisco y Teresa Jiménez Becerril- finaliza con los tres principios básicos de las víctimas: "Memoria, dignidad y justicia"
La presencia de la AVT, que ha liderado su redacción, es valorado como "importantísima" por las víctimas vascas consultadas por este periódico. Entre otras cosas, porque este grupo es el que ha convocado tres manifestaciones contra la política antiterrorista de Zapatero, las dos últimas -en enero de 2005 y en febrero pasado con el lema No en mi nombre- con el respaldo del PP y de los medios de comunicación afines.
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, destacó a la agencia Efe la importancia que tiene tras el anuncio de ETA que PP y PSOE estén unidos. A su juicio, esa unidad es la "garantía de que no va a haber ningún precio político y de que no va a haber ningún pago a ETA". Este llamamiento a la unidad procedente de alguna de las asociaciones más beligerantes contra la política antiterrorista de Zapatero es puesto en valor por algunas de las víctimas consultadas por este periódico. Dichas víctimas deslizan además la interpretación de que puede ser el anticipo o la excusa que necesita Rajoy para modular su discurso ante la entrevista que mantendrá en La Moncloa el martes con Zapatero.
Alcaraz, que también da una importancia relevante al encuentro del martes, vaticina que si ambos partidos van juntos en este proceso, la primera consecuencia de esa unidad es que PP y PSOE "van a abogar por mantener vivo el espíritu de ese Pacto, que defiende la derrota de ETA sin ningún tipo de concesiones". Con todo, desde La Moncloa se ha precisado desde el primer momento que el encuentro del martes no se produce bajo el paraguas del citado pacto, sino en el marco de la necesaria interlocución -hasta ahora rota- entre presidente y jefe del principal partido de la oposición.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo 11-M, una de las asociaciones que a su pesar se ha quedado fuera de esta iniciativa, presidida por Pilar Manjón, negó que el citado comunicado fuese "conjunto y plural". Manjón resaltó el hecho de que "casualmente" los firmantes coincidieran con los grupos que apoyaron la marcha de febrero en Madrid contra la política antiterrorista del Gobierno y en contra de negociar con ETA. El dirigente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, Robert Manrique, dijo: "Parece que hay colectivos de víctimas que se han dado cuenta de que ha llegado el momento que abandonar esa línea política".
Adams: "Aunque sea difícil"
Mientras, el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, consideró "valiente y lleno de coraje" el anuncio de ETA y afirmó que, "aunque para las víctimas sea difícil", es importante lograr una paz "basada en la justicia". En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Adams dijo que el anuncio de la banda no ha supuesto "una sorpresa" para él, porque tenía información sobre la situación en Euskadi. Tras mostrar su satisfacción por lo que supone el anuncio de ETA, advirtió, no obstante, de que se trata "sólo de una oportunidad que los Gobiernos de España y Francia deben aprovechar". El líder republicano consideró que el comunicado "es muy claro y concluyente" y que no hay que entrar "en juegos de palabras".
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