Rajoy acusa a Conde-Pumpido de apoyar a los abogados de ETA

Mariano Rajoy, líder del PP, acusó ayer en Lisboa al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, de estar "siempre al lado de los abogados de los malos", en referencia a los terroristas. Rajoy censuró que el fiscal "no haya pedido que se meta en la cárcel a los de Batasuna que, como todo el mundo sabe, es una organización terrorista". Respecto al Estatuto, aseguró que sólo lo defienden "los que intentan salvar la cara a Zapatero".

Para el presidente del PP, una de las muestras de ese supuesto alineamiento del fiscal general con los letrados de los terroristas es la crítica que Conde-Pumpido lanzó contra el juez Fernando Grande-Marlaska por decidir la prisión de líderes de la izquierda abertzale sin tener el respaldo de la Fiscalía. "Es sorprendente que el fiscal del Estado critique al juez por encarcelar a terroristas", afirmó Rajoy. Según él, eso es una muestra más "de la política antiterrorista del Gobierno, que es inasumible para cualquier persona normal".

El fiscal general del Estado aseguró el domingo a EL PAÍS que las actuaciones de los dirigentes de Batasuna Juan María Olano y Juan José Petrikorena en la huelga general convocada por la formación ilegalizada no tenían suficiente "entidad" como para decretar "la privación de libertad" de ambos. Por eso, añadió, la Fiscalía no pidió esa medida cautelar contra ambos. Pese a no contar con la petición de la fiscalía, el juez Grande-Marlaska decretó la prisión para ambos, así como libertad bajo fianza para Rafael Díaz Usabiaga y Pernando Barrena.

Rajoy mantuvo ayer que esas opiniones de Conde-Pumpido deberían ser suficientes como para que deje el cargo. "Yo no sé cómo a estas alturas esa persona puede ocupar esa responsabilidad", proclamó. Recordó que no es la primera vez que este fiscal "coincide" con los abogados de los terroristas. "Esto tiene sus antecedentes. Ya con la petición para Henri Parot se sumó a las tesis del abogado del terrorista", criticó. Esto, según Rajoy, "es increíble y sorprendente". Añadió que "menos mal que hay un juez que se está encargando de aplicar la ley y de recordar que España es un Estado de derecho".

El líder del PP hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa tras reunirse con el presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva. Rajoy también criticó que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, asegurara este fin de semana en el diario Abc que "ETA hace menos ruido que el PP". Esto, en opinión de Rajoy "raya en la perversión" y muestra "el poco respeto" que el Gobierno tiene al primer partido de la oposición.

Rajoy fue preguntado si variará la posición de su partido con el Estatuto catalán después de que hoy concluya su tramitación en la Comisión Constitucional del Congreso. Replicó que no, que "lo patriótico" sería retirar ese proyecto. Mantuvo que quienes lo defienden "sólo buscan salvar la cara a Zapatero" porque, tras su paso por el Congreso, sigue siendo "manifiestamente contrario a la Constitución", porque "pone en tela de juicio la soberanía nacional, introduce el término nación, y establece una relación bilateral" de Cataluña con el Estado.

Campaña de firmas

El líder del PP pidió la retirada del proyecto porque "está generando una enorme división en la sociedad catalana y en los partidos" políticos. Contrapuso este proyecto, "que ha provocado un conflicto entre el presidente de la Generalitat y el presidente del Gobierno", con "el Estatuto de 1979, que era un proyecto pacífico, aprobado por todos y que generaba consenso". Como éste, según él, sólo genera confrontación, reiteró que su partido seguirá su campaña de recogida de firmas y que él defenderá personalmente, en el Pleno del día 30, todos los motivos por los que considera que lo mejor sería dar marcha atrás. Y pidió "a los intelectuales de centro-izquierda" que se sumen a esa petición de marcha atrás. No lo hacen, según él, porque "no son de centro-izquierda, sino gubernamentales, y están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de salvarle la cara" al presidente del Gobierno.

En el tercer aniversario del inicio de la guerra de Irak, Rajoy fue preguntado por si se arrepiente de la decisión que tomó el Gobierno del que formó parte de participar en ella. Replicó que "ahora lo importante es que toda la comunidad internacional trabaje para consolidar la democracia y la libertad" en Irak. Mantuvo que "la mayor parte de los países y la ONU" están implicados en esa tarea en Irak. Eso sí, eludió la autocrítica por apoyar esa intervención cuando era vicepresidente primero.