España y Polonia piden garantías para el suministro de energía en la UE

Los Gobiernos de España y de Polonia han firmado una declaración conjunta en la que proponen tomar medidas de forma unitaria en toda la UE para proteger el suministro de energía y evitar los efectos que podría tener en la economía de los estados miembros la desestabilización de los mercados energéticos.

Según el comunicado hecho público desde el Palacio de la Moncloa, la declaración conjunta (fechada el pasado 17 de marzo) sostiene que los acontecimientos y tendencias recientes en los mercados de energía "han hecho patente para todos los países europeos que los suministros de las fuentes de energía no están suficientemente protegidos". Ello "supone una amenaza para el funcionamiento correcto de las economías" de la UE.

"Además" prosigue el comunicado "el riesgo potencial derivado de desastres naturales, actos terroristas o la inestabilidad social y política en algunas de las zonas del mundo de donde provienen los recursos energéticos muestra con claridad que la Unión Europea carece, en este momento, de instrumentos adecuados de protección y reacción". Por ello, ambos países consideran que hay que tomar medidas para proteger a los ciudadanos de la Unión frente a posibles perturbaciones en los suministros de energía, las fluctuaciones súbitas de precios y la desestabilización en los mercados energéticos.

Política común

Los representantes de España y Polonia "acogen con satisfacción y esperanza los esfuerzos de la Comisión Europea y de los estados miembros destinados a fortalecer una Política Europea de la Energía", sostienen. En este sentido, ambos consideran que esos esfuerzos deben fundarse en "una acción colectiva solidaria" y analizar "soluciones prácticas para la adquisición, almacenamiento y transporte de recursos energéticos, que a su vez tengan en cuenta el funcionamiento del sistema de interconexiones de las redes de energía (de gas natural, petróleo y electricidad) entre todos los estados miembros".

Además, los dos países creen que hay que desarrollar, "como se refleja en el reciente Libro Verde de la Comisión sobre energía, una estrategia que equilibre el desarrollo sostenible, la competitividad y la seguridad del suministro". Por otro lado, abogan por fortalecer la "diversificación de los suministros en los mercados energéticos como el procedimiento más adecuado para alcanzar la seguridad energética", y por "abrirse a la cooperación con países no pertenecientes a la Unión, productores de energía, y que hoy están implicados en el diálogo sobre energía con la UE".

Finalmente, España y Polonia piden medidas a nivel nacional y europeo para cumplir los criterios definidos en el Consejo Europeo de Barcelona de 2002. Según esos criterios, los Estados miembros deberían tener para 2005 un nivel mínimo de interconexión en materia de electricidad que ascienda a, al menos, el 10% de su capacidad de producción instalada, y medidas para garantizar las interconexiones gasísticas necesarias.