Briatore cuida el negocio y el español marca tiempos
Actividad frenética en los cuarteles de Renault. Mientras Flavio Briatore, el director deportivo, daba una conferencia de prensa para tratar de aclarar algunos conceptos sobre el futuro de la escudería francesa, su primer piloto, Fernando Alonso, hacía uno de los mejores tiempos en los entrenamientos libres a pesar de ser uno de los que menos rodó: 16 vueltas. El español concluyó la segunda tanda en 1m 35,8s, el tercer crono de un día en el que el austriaco Wurz (McLaren Mercedes) rodó en 1m 34,8s y el brasileño Massa (Ferrari), el finlandés Raikkonen (McLaren) y el alemán Michael Schumacher (Ferrari) estuvieron por detrás de él. Al final, la marca italiana anunció la posibilidad de cambiar el motor a Schumacher por un problema en los pistones similar al que ha obligado ya a cambiar el de Massa y el del británico Coulthard (Red Bull Ferrari).
"Estamos siendo más fuertes que nuestros rivales", dijo Briatore a propósito de la victoria en Bahrein y el día a día en Sepang; "por tanto, no hay motivo para preocuparse. El nuevo director general, Carlos Gohsn, dijo claramente que mantendría el equipo de F-1 mientras ganase. Y eso es lo que hacemos. Vamos por delante de McLaren, Ferrari, Honda y Toyota".
Sin embargo, Briatore advirtió de que, antes de firmar cualquier acuerdo que les ligue por cinco años, en referencia a la renovación del Pacto de la Concordia [entre los directivos del Mundial y las marcas] hasta 2012, desean tener más información. "Queremos saber qué dirección va a tomar este negocio de la F-1, hasta qué punto podremos intervenir en las decisiones y si se van a reducir los costes", apuntó; "a mí me parece que no puede ser que un motor de F-1 cueste dos millones de euros y otro de GP2, cuyas prestaciones son similares, valga 400.000 euros".
"Hablamos de un gran espectáculo, capaz de mantener ante el televisor a 13 millones de personas en Italia, seis en España y ocho en Alemania con el Gran Premio de Bahrein", agregó; "pero yo estoy aquí para gestionar mi equipo e intentar divertir a la gente; para hacer negocio, el objetivo fundamental de la F-1".
Sobre la posibilidad de que Renault fiche a Raikkonen para sustituir a Alonso, Briatore matizó que, de momento, no lo tienen nada claro: "No es sólo una cuestión de sueldo. Hay muchos otros factores". En cambio, descartó que fuera Pedro Martínez de la Rosa quien cogiera un volante: "Para nosotros, sin desmerecer a nadie, España es sólo Alonso".
Sobre las perspectivas para el título de 2006, Britatore insistió: "Schumacher es aún muy consistente si tiene un buen coche en las manos. Pero, si no tiene problemas, Raikkonen puede ser un difícil adversario para Alonso y también para [su compañero, el italiano] Fisichella".
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