"Es peligroso para la salud"

"Un porcentaje de los que vayan al botellón este fin de semana necesitarán una UVI, así que espero que los ayuntamientos estén bien preparados", dice el médico de familia Darío Fernández, otro de los responsables del estudio El fenómeno del botellón 2002-2003.

Fernández señala que las consecuencias del botellón son inmediatas en los adolescentes que lo consumen, especialmente en las chicas y en los jóvenes de constitución delgada. "Es fatal para la salud. El alcohol es una droga que no se elimina por el sudor ni por el aliento, así que el hígado tiene que metabolizar toda la sustancia. Se tarda mucho en eliminar, sobre todo cuando se toma con bebidas carbónicas. Los efectos son directos. Podríamos decir que el alcohol se encharca en el cerebro y que causa toda una serie de males que se dan a los 20 minutos de la primera copa: intoxicación alcohólica, lesiones hepáticas, pérdida de memoria, problemas en la percepción, pérdida de reflejos. Luego las peleas, los accidentes de tráfico y todo lo que se deriva de la embriaguez", señala.

Aún así, Fernández insiste en que lo más preocupante es que el cerebro se acostumbra a consumir alcohol de alta graduación todos los fines de semana. "Los jóvenes empiezan a asimilar que hay ciertas actividades, como ligar o hacer amigos, que no se pueden hacer sin haber bebido una copa. Se les olvida que es una droga y que cada vez necesitan más alcohol para pasarlo bien".