_
_
_
_
_
Reportaje:

Doble versión

Una mujer que denunció por violación a su ex pareja, en prisión desde entonces, testifica que mintió

Hace poco más de un año, L. A. denunció ante la Ertzaintza que su ex compañero sentimental, H. P., la había violado dos veces y lo había intentado en una tercera ocasión, acusación que ratificó luego en el juzgado. Sin embargo, durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Guipúzcoa por esta causa contra el hombre, quien permanece desde entonces en prisión, la mujer aseguró que había mentido y que las relaciones sexuales fueron "consentidas".

Tras recordar los problemas con las drogas tanto de ella como de su ex compañero, L. A. rebobinó hasta el 21 de noviembre de 2004, fecha en que ya había roto con el procesado y mantenía una relación con otro hombre. Pese a ello, ese día se citó con H. P. para ir juntos en coche a visitar al hijo que tienen en común, que vive con su abuela materna. No llegaron a su destino.

Según relató la mujer, el hombre aparcó el automóvil cerca del cementerio donostiarra de Polloe y se echó sobre ella con la intención de mantener una relación sexual, pese a su oposición. "Le dije que no quería nada", señaló L. A., aunque minutos después precisó que no la forzó ni le agredió. Es más, comentó que tras romper con el acusado había consentido mantener relaciones con él en diversas ocasiones pues le interesaba que le siguiese dejando el coche para ir a trabajar.

En el momento del supuesto intento de agresión, se presentó una dotación de la Ertzaintza y abrió el coche. La patrulla había sido alertada por un agente de paisano que se hallaba en la zona y que pensó que la mujer estaba siendo violada, pues oyó "lamentos" dentro del coche y vio cómo la mujer "intentaba subir los brazos" y el hombre "se los bajaba", testificó este policía. "La estaba forzando", coincidieron ayer sus compañeros.

La mujer admitió en el juicio que, en un principio, dijo a los ertzainas que no quería presentar una denuncia. Luego, empezó a sentir "miedo", ya que llevaba "cosas" (en referencia a drogas) en el coche. Temía además que si su nueva pareja se enteraba de lo ocurrido dejase de suministrarle estupefacientes. Se sintió por tanto "acorralada" y pensó que "lo más sencillo" era acusar a H.P.

Así, denunció el supuesto intento de agresión de ese día y dos violaciones previas, la primera en junio de 2004 y la segunda, a finales de agosto de ese mismo año. Su ex pareja ingresó en prisión preventiva. "Mentí", aseguró ayer L. A., quien sostuvo que nunca ha sentido "miedo" del procesado y que ha mantenido hasta ahora su primera versión porque se vio "metida en un lío" y "no sabía por dónde salir". "Estaba con los dos [hombres] a la vez por interés: de uno quería el coche y del otro, la droga", reconoció. La hermana de L. A. ratificó esta versión de los hechos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pese a estos testimonios, la fiscal mantuvo su petición de 23 años de prisión para el acusado por dos delitos consumados de agresión sexual y un tercero en grado de tentativa. Cree que las primeras declaraciones de la mujer ante la Ertzaintza y el juzgado resultan más creíbles. En cualquier caso, solicitó que, si H.P. es absuelto, el tribunal proceda contra la mujer por falso testimonio. La defensa y el acusado sostuvieron que las relaciones fueron consentidas. El letrado pidió la absolución de su representado y su puesta en libertad provisional.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_