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Una salida de emergencia del 'nuevo Barajas' cruza la comisaría, según un sindicato

F. Javier Barroso

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario del Cuerpo Nacional de Policía, ha denunciado deficiencias en la comisaría de la nueva terminal (T-4) del aeropuerto de Barajas, inaugurada hace mes y medio. Una de las salidas de emergencia de la sala de recogida de equipajes, por ejemplo, cruza la dependencia policial de lado a lado. Esto obliga a que un agente vigile permanentemente el acceso para evitar que alguien se cuele.

En el aeropuerto de Barajas prestan servicio 563 funcionarios, de los que unos 250 están destinados a la T-4. La comisaría de esta terminal se encuentra en una esquina del edificio y no existe señalización que dirija al pasajero a este punto. Los agentes, como no pueden acceder en su vehículo privado, tardan una hora más en llegar a su trabajo, según el SUP.

La nueva comisaría sólo dispone de servicios para todas las dependencias en la planta 1. Las celdas cuentan con interfonos, con el peligro que implica al funcionar con electricidad. Toda la instancia está cubierta con falso techo, que tiene un hueco suficientemente grande para poder escapar el detenido a través de los conductos. "Dentro de las celdas también hay un punto de luz, de fácil acceso para los detenidos y con posibilidades de romper el cristal de la lámpara y autolesionarse, al no estar protegido de ninguna manera", señala el secretario de Comunicación y Acción Social del SUP-Madrid, Miguel Ángel Fernández. A eso se añade que el baño de los calabozos tiene tres enchufes (dos a los lados de los lavabos y otro en la pared frontal), lo que podrían aprovechar los arrestados para provocarse una descarga eléctrica.

Uno de los problemas de esta misma planta es que existen salidas de emergencia procedentes de la sala donde están ubicadas las cintas de recogida de maletas, según el SUP. Una de estas salidas cruza la comisaría de lado a lado, debiendo estar custodiada por policías para evitar que cualquier persona pueda colarse dentro de la misma. Como se trata de una salida de emergencia, ha de tener las puertas sin dispositivo de cierre. Además, los policías que la custodian tienen que estar de pie.

La comisaría, por último, carece de rociadores a presión y de detectores de incendio, por lo que incumple, según el SUP, la normativa actual contra incendios.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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