El Betis busca en la UEFA ante el Steaua un incentivo de cara al final de Liga
El Betis se juega esta noche frente al Steaua de Bucarest el pase a los cuartos de final de la Copa de la UEFA (21.30 horas, Cuatro). Tras el empate sin goles en el partido de ida, disputado la semana pasada en Bucarest, el conjunto verdiblanco saltará al terreno de juego con la vitola de favorito. Una circunstancia que no desagrada del todo a su entrenador, Llorenç Serra Ferrer, que siempre ha valorado aquellas competiciones en las que, según sus palabras, "en cuatro partidos se puede hacer algo muy gordo". "Estamos para pasar esta eliminatoria", afirmó ayer el técnico bético, con una rotundidad prácticamente desconocida en su discurso habitual. "Afrontamos la eliminatoria con la máxima intensidad. Le digo a mi gente que disfrute de la competición europea pese a que no estamos bien en Liga. Hay que jugar a muerte esta eliminatoria", remachó el técnico verdiblanco.
Serra Ferrer quiere que sus jugadores y los seguidores verdiblancos valoren la trayectoria del equipo en la Copa de la UEFA. Tras jugar la fase de liguilla de la Liga de Campeones este curso, la otra competición continental no suponía más que un inconveniente para muchos aficionados y bastantes de los futbolistas o los directivos béticos. Sin embargo, con el equipo en puestos de descenso, Serra Ferrer busca en Europa la moral y la autoestima que saque al equipo del hoy en la Liga. "Le guste a quien le guste y no le agrade a quien no le agrade, este grupo va a hacer historia", afirmó Serra Ferrer, que mostró sus conocimientos sobre el rival al asegurar: "No creo que nos vayan a presionar arriba. Estarán agazapados y con la intención de sorprendernos. Usan un 4-4-2 con las líneas muy juntas y buscan en largo a sus delanteros".
Los campeones del 86
Por otro lado, la expedición del Steaua incluye a una decena de los futbolistas que en 1986 derrotaron la Barcelona en la final de la Copa de Europa de aquel año, disputada en el Sánchez Pizjuán. El grupo de veteranos del mayor logro de un equipo del este de Europa, junto al logrado por el Estrella Roja, lo encabeza Marius Lacatus, actual presidente del equipo rumano, y uno de los principales protagonistas de la final, el portero Helmut Ducadam, que detuvo cuatro lanzamientos en la tanda de penaltis que decidió el partido tras 90 minutos de juego y media hora de prórroga sin goles que decidió el partido. Además de Lacatus y Ducadam, se desplazarán hasta Sevilla, Stefan Iovan, Adrian Bumbescu, Ilie Barbulescu, Mihail Majearu, Lucian Balan, Marin Radu y Constantin Pistol.
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