Las tejedoras de la 'web'
Lo que empezó como un encuentro mensual es ya una cita semanal. Aquí están, otro miércoles, reunidos en un Starbucks de Barcelona, con sus agujas, sus ovillos y sus prendas de lana a medio tejer. Hoy son casi 12, otros días son más, otros menos. Hoy, la mayoría son catalanas, pero siempre hay alguna extranjera, de paso o no. Quedan con señales de humo a través de Internet, a través de sus blogs, y ya la misma presencia física es una sorpresa. "Nunca sabemos quién puede venir, aunque hay algunas asiduas", dice Elisabet.
Esta barcelonesa y la estadounidense Gail, que pasaba un año en la capital catalana, fundaron hace ahora exactamente un año Barcelona Knits, una web dedicada a la afición al punto.
La habilidad de nuestras abuelas con las agujas y la lana es hoy lo más cool en Estados Unidos y otros países. La vieja necesidad de tricotar para ahorrar es hoy un hobby relajante y sin distinción de sexos, que se practica en lugares públicos.
"Hasta el momento siempre nos habíamos reunido mujeres", puntualiza Elisabet, "aunque hoy Jennifer se ha traído a su pareja, Miquel, y a las reuniones de Madrid va un chico, Álvaro, que hace maravillas". En la web de La Tertulia Madrileña del Punto, Álvaro advierte de que no asistirá a la próxima reunión. Tiene un gripazo de aúpa.
Internet y la madeja son los lazos de unión. Sus manos son tan hábiles con una herramienta como con la otra. En sus cuidados blogs reproducen sus labores de punto, pero también hablan de otras cosas. Ahí está el alegre Café con Leche, Por Favor, de Nadine; la infatigable Urraca, que reúne a las tejedoras madrileñas; Presentes del Presente, de Carmen, que se ha mudado de Madrid a Barcelona porque la ha fichado Katia, la revista de punto.
Carmen, por ese motivo, es asidua ahora de las citas del Starbucks. Por fin ha conocido a personas a las que sólo trataba por Internet. "El primer contacto casi siempre es por la Red", dice Elisabet, fundadora, con Nadine, de la comunidad barcelonesa. Sujari, tailandesa; Jennifer, estadounidense; Hanna, británica-belga; Beatriz, francesa, Dany, alemana, Manuela, argentina, y Lara, uruguaya, forman el núcleo duro de las reuniones barcelonesas. La mayoría están entre los 20 y los 40 años de edad; hay madres, pero ninguna abuela.
"Nos enseñaron nuestras abuelas, pero nos olvidamos. La mayoría somos autodidactas", explica Elisabet. En la tertulia se descubren libros y tiendas -porque en España la vieja labor está en peligro de extinción-, y se intercambian trucos. Hanna se ha especialiado en ropa para bebés, Manuela practica el ganchillo tunecino. Elisabet prefiere los retos. "Para mí lo más difícil es la vuelta del talón de los calcetines". Ahora su desafío es el punto de estilo nórdico, "con un color en cada mano".
Una pieza acabada es un triunfo que se exhibe en sus blogs personales y luego, casi siempre, se regala. "Nadie vende nada. No trae cuenta. Calculé que mi primer chal de calados me llevó 40 horas de trabajo", recuerda Elisabet.
La mayoría de las prendas se destinan, como es tradicional, a regalos familiares, "aunque hay mucha gente que no aprecia el esfuerzo, y sólo el ovillo nos cuesta 12 euros".
BARCELONA KNITS: http://barcelonaknits.blogspot.com/ LA TERTULIA MADRILEÑA: http://madridknittingmeetup.blogspot.com/ KNITTING: www.knittinghelp.com/knitting/basic_techniques/misc.php
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