"Mi vida será peor que la de mis padres"

Monique R. tiene 21 años y lleva una pancarta con las siglas malditas del Contrato de Primer Empleo (CPE) que ha instaurado el Gobierno, con una traducción que resume las razones de la protesta de los estudiantes: "Contrato, basura, esclavo". Estudia Biología en la Universidad París VII, situada en Jussieu, en la parte baja del Barrio Latino, que una vez cerrada la Sorbona se ha convertido en uno de los centros de la revuelta.

Como la gran mayoría de sus colegas, Monique no está dispuesta a echarse al monte y le preocupan las consecuencias que esta huelga pueda tener en los exámenes parciales. "Pero vale la pena si con esto conseguimos que el Gobierno retire el CPE", explica. "Si perdemos esta guerra, nuestro futuro será una basura, nunca tendremos seguridad ni podremos construir nada". Hasta ahora no se lo había planteado, pero últimamente empieza a estar segura: "Mi vida será mucho peor que la de mis padres".

Pregunta. ¿Por qué?

Respuesta. Los derechos sociales están cayendo uno tras otro; los ricos son cada día más ricos. Este año los beneficios de las grandes empresas han sido los mayores de la historia, pero para la gente normal hay muy pocas posibilidades.

P. ¿Qué pasa con quienes no quieren hacer huelga?

R. No somos adolescentes en busca de emociones fuertes. Nos preocupa nuestro futuro y entendemos que haya gente que no quiera perder un tiempo precioso para preparar sus exámenes, pero lo que deciden los políticos nos afecta, es precisamente nuestro futuro lo que está en juego.

P.Algunos estudiantes se quejan.

R. Sí, pero lo hacen por razones políticas, porque son de la UMP [el partido del Gobierno] o porque creen que cuando acaben los estudios harán un programa informático que les convertirá en millonarios.