"Me despierto oyendo las bombas"
Petri estuvo más de una hora, consciente y con un dolor terrible en la espalda, esperando a que la sacaran del tren. No tuvo ninguna rotura, pero sí quemaduras profundas en las piernas y los dos tímpanos reventados. "En el hospital estuve sólo cinco días, pero he perdido audición y he tenido que hacer rehabilitación". No ha vuelto a su trabajo en Correos. "Me han dictaminado una incapacidad permanente. Pasaré a clases pasivas dentro de unos días". Pero todavía no ha cobrado sus indemnizaciones
De las heridas psicológicas no se ha recuperado. Dos años después, sigue tomando medicamentos. "Muchísimas noches me despierto oyendo las bombas, y veo las imágenes que tengo grabadas en el cerebro".
Hay cosas que no puede ver en la televisión: explosiones, bombas, atentados. Cuando aparecen en las noticias, cambia de canal. "Me acuerdo del día del atentado en Londres. Me puse histérica, volví a revivir el mío como si sucediera en ese momento".
¿Tiene esperanza en el futuro? "Más que curarnos, creo que iremos acostumbrándonos a vivir con ello. Intentas todo para superarlo, hablarlo, no hablarlo, pero sigue quedando ahí".
Petri se queja de la descoordinación a la hora de atender a las víctimas. "Hemos peregrinado de una ventanilla a otra. En ese aspecto no lo hemos tenido fácil. He echado de menos que hubiera una ventanilla única".
Para los asesinos sólo pide justicia "No creo que 30 años sean suficientes para esta gente. Yo los condenaría de por vida".
