Un millar de manifestantes reclaman de nuevo la retirada de los parquímetros en la periferia

Una semana después de la primera manifestación en el centro de Madrid contra la extensión del aparcamiento de pago, ayer se repitió la misma escena en la plaza de la Villa. Las mismas caras, las mismas pancartas y la misma reivindicación básica: que se retiren los parquímetros de los barrios residenciales de la periferia. La única novedad la aportó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que por la mañana se había mostrado favorable al diálogo con los vecinos. "Estamos dispuestos a negociar, pero no pararemos hasta que no quede un parquímetro en nuestros barrios", respondieron los dirigentes vecinales.

Los vecinos de los distritos de Carabanchel, Fuencarral-El Pardo y Hortaleza partieron esta vez desde la Puerta del Sol hasta la plaza de la Villa, el recorrido inverso al de una semana antes. A los habituales lemas de Los parquímetros, a La Moraleja y Tú los pones, nosotros los quitamos, los manifestantes -entre 1.000 y 1.500, según cálculos del Cuerpo Nacional de Policía- incorporaron un grito unánime y más directo: Gallardón, dimisión.

Por la mañana, el alcalde mostró su disposición al diálogo. Estudió la posibilidad de modificar el reparto entre zonas verdes [para residentes] y azules [para visitantes] o el horario del aparcamiento de pago. "No queremos parquímetros, no hay más negociación", zanjó Emilia Lozano, de la plataforma de Hortaleza.

El encuentro del martes entre el presidente de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, Juan Fernández, y el concejal responsable de Movilidad, Pedro Calvo, no resultó muy productivo: mientras que Calvo aseguró que en la reunión tuvo que hacer "un importante ejercicio de paciencia", Fernández acusó al edil de "no enterarse de lo que pedimos": "Calvo no resuelve nada; lo que tiene que hacer es paralizar la instalación de los parquímetros en nuestros barrios".

Para el próximo lunes está convocada una reunión del concejal con representantes de las asociaciones de Hortaleza y Fuencarral. Las asociaciones no tienen mucha confianza en el resultado de estas conversaciones, ya que han convocado protestas en los dos distritos el jueves.

La marcha concluyó con la lectura por parte de Jesús Otero, de Fuencarral, de un manifiesto. Cargado de una retórica bélica, Otero llegó a comparar su lucha contra "el ejército de rayas verdes y azules" con la resistencia "que ejerció el pueblo de Madrid cuando el 2 de mayo de 1808 fue invadido por los franceses".