La Trienal de Milán acoge una exposición de obras para teléfonos móviles
Las creaciones, colaboraciones entre poetas, músicos y artistas visuales, se descargan gratuitamente
El teléfono se ha convertido en la principal herramienta de comunicación. ¿Por qué no utilizarlo también como un canal para la difusión de obras de arte, concebidas para ser exhibidas en una pantalla diminuta y en condiciones no estáticas?
La crítica de arte Lorella Scacco y la psicóloga Marianne Viglione responden a la pregunta con la exhibición Artesto, abierta en la Trienal de Milán hasta el 19 de marzo, aunque está disponible en Internet de forma permanente. Ambas comisarias han pedido a ocho autores escribir una serie de mensajes clave vinculados a los conceptos de sensibilidad, transparencia y pasión, que han servido posteriormente de inspiración para las obras de otros tantos artistas.
El resultado son seis artextos, surgidos de la colaboración entre el historiador y marchante de arte Philippe Daverio y el colectivo Zimmerfrei, el escritor Erri De Luca y Studio Azzurro, el periodista Carlo Freccero y Globalgroove, la poeta Alda Merini y Bianco&Valente, el grupo musical Subsonica y Botto&Bruno, y el compositor Mogol (autor de los textos de nuchos cantantes italianos, como Dalla o Celentano) y Antonio Rovaldi.
"Se trata de breves archivos audiovisuales de corte narrativo, dirigidos a establecer un impacto inmediato y directo, casi íntimo, con el usuario. La reproducción del arte en sedes impropias favorece una nueva experiencia y una interacción ubicua", explican las comisarias, que integran el proyecto con un libro en italiano e inglés, publicado por Skira.
La brevedad del formato no deja espacio a virtuosismos e involucra de inmediato el usuario en la atmósfera que el artista desea transmitir: desde las desoladas visiones de las periferias urbanas de Botto&Bruno, que se presentaron hace unos meses en Barcelona, hasta la poética y dramática interpretación de la pasión de Studio Azzurro, pasando por la estéreorrealidad de Globalgroove y los estados de conciencia paralelos de Zimmerfrei.
Las obras, seleccionadas por Nokia, se descargan gratuitamente en el teléfono móvil y también se pueden imprimir imágenes fijas de algunas secuencias para crear una colección de arte personal. Sin embargo, para preservar su valor, tienen una tirada limitada de 2.000 ejemplares (después sólo se podrán ver en Internet) y no es posible modificarlas ni enviarlas a otro aparato.
Artesto es la segunda etapa del proyecto Connect to Art, que en su estreno contó con la participación de uno de los padres del arte vinculado a las tecnologías de la comunicación, Nam June Paik. El artista coreano recién fallecido realizó cuatro piezas, incluidas Goldfish, un tributo a los videojuegos y Homage to John Cage, que recoge un fragmento de una performance realizada en Nueva York en 2004.
La obra cobra aún mayor importancia, ahora que Paik ha muerto, ya que se trata del último homenaje al que consideró su maestro. Paik trabajaba en el proyecto de una catedral de láser para el museo PS1 (Nueva York), desde donde quería transmitir al mundo la música de Cage en 2012, para conmemorar el centenario del nacimiento del compositor.
En la primera entrega también participaron, entre otros David Salle, William Wegman, Brian Alfred y Louise Bourgeois, la gran dama del arte contemporáneo que, a sus 95 años, se apuntó con entusiasmo a la iniciativa, con tres versiones animadas de una de sus características esculturas de tejido, que representa una pareja abrazada. Bourgeois es la autora de las palabras y la música de la canción que acompaña la pieza.
Cada uno de los 10 artistas que participaron en la primera etapa aportó varias obras, su tirada es de 3.000 ejemplares y todas están disponibles en la Red.
ARTESTO: www.nokia.com/art
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