Reacción providencial

Lo que en principio parecía ser un severo correctivo para los mercados de valores se quedó ayer al cierre de los mercados en un recorte de escasa importancia, lo que permitía a algunos observadores calificarlo de "simple realización de beneficios" provocada por la altura de las cotizaciones. La mayoría de estos observadores estaba de acuerdo en no darle más vueltas al asunto y ya poco antes de la apertura de Nueva York procedieron a reponer los títulos en sus carteras.

El Ibex 35 terminó la sesión con un descenso del 0,49% y en 11.701,30 puntos, aunque llegó a caer hasta los 11.610,30 puntos, lo que suponía perder el 1,27%. La recuperación se centró sobre todo en los grandes valores del mercado, lo que hizo que las diferencias entre índices resultaran en esta ocasión bastante abultadas. El Ibex Medium perdió el 1,17% y el Ibex Small Caps el 0,80%.

La contratación en la Bolsa esopañola fue casi igual a la de la sesión anterior, con 3.197,99 millones de euros, de los que poco más de 3.000 millones procedían de las operaciones "abiertas".

La situación en la mayoría de los mercados de valores europeos fue similar, aunque en esta ocasión la Bolsa de Francfort resultó especialmente beneficiada por el dato de pedidos a fábrica de Alemania del mes de enero, que creció el 1,4%, con cifras aún provisionales. La Bolsa de París cedió el 0,37% y la de Londres el 0,69%.

Los indicadores económicos publicados en Estados Unidos volvieron a tener un efecto confuso en el ánimo de los inversores, pues si bien la productividad laboral creció en 2005 algo más de lo previsto y los costes laborales no crecieron tanto como se esperaba, los datos del último trimestre vienen a confirmar cierta ralentización, con un descenso del 0,5% en la productividad laboral no agrícola y un incremento del 3,3% en los costes laborales.

Los problemas de algunas sociedades tecnológicas para cumplir sus previsiones de beneficios terminaron de enturbiar el ambiente, aunque un nuevo descenso en el precio del barril de petróleo consiguió impedir que se generara una corriente vendedora importante, con lo que el índice Dow Jones de valores industriales apenas oscilaba a media sesión. Al cierre, ganó un 0,20%.