Exhibición de Henry y bronca de Mourinho

José Mourinho celebró a su manera su partido número 100 al frente del Chelsea: victoria, poco juego, buena defensa, delantera letal y unas cuantas dosis de controversia. Nada nuevo para el técnico portugués, que visitará el martes al Barcelona, en la Liga de Campeones, con la desventaja del 1-2 en la ida de los octavos de final. El Chelsea se impuso al West Bromwich Albion (1-2) con goles en la segunda parte de Drogba y Cole después de que, en el descanso, Mourinho abroncara a sus jugadores por su pésima primera parte. Una regañina tan larga, 18 minutos, que enfureció al entrenador rival, Bryan Robson, que se encaró con Mourinho en algunas fases del segundo periodo. El encuentro fue tenso, muy bronco, y Mourinho celebró la victoria con grandes aspavientos. Los insultos volaron entre ambos banquillos. "Le he invitado [a Mourinho] a un vaso de vino", dijo después Robson queriendo apagar el incendio; "él es muy buen entrenador y está haciendo un trabajo fantástico en el Chelsea. Él no me ha herido, me ha herido mi equipo".

La primera parte del Chelsea fue tan floja que incluso la página web del club londinense la calificó de "pobre". Después llegó la expulsión de Robben, con una tarjeta roja directa, por una entrada con los pies por delante a Greening que le costará probablemente cuatro partidos de suspensión, puesto que es reincidente esta temporada. Hubo un minuto de silencio en honor del mítico delantero del Chelsea en los años 70 Peter Osgood, fallecido esta semana.

El capitán, John Terry, se quejó de la expulsión de Robben: "El árbitro ha dicho que lo ha expulsado por entrar con los pies por delante, pero ni siquiera tocó al adversario". Respecto al descanso de 18 minutos de su equipo, explicó: "Tuvimos una larga charla de equipo. Nos riñeron un poco porque lo necesitábamos. Nuestros hinchas estuvieron fantásticos, cantando el nombre de Osgood, y queríamos dedicarle la victoria. Fue un gran hombre".

El Chelsea comenzó con Duff por la izquierda y Robben por la derecha, sin que ninguno de los dos entrara en juego. Tampoco Essien, que acababa de llegar de Dallas, donde había disputado un partido amistoso con su selección, Ghana, frente a México. El cuadro de Mourinho despertó en el segundo tiempo cuando Drogba, tras un pase de Duff, se marchó de dos rivales y marcó con la zurda. Era el primer disparo del Chelsea entre los tres palos. Y el undécimo gol del marfileño en la Liga. Tras la expulsión de Robben, Mourinho introdujo a Cole por Duff y el Chelsea pasó a un 4-3-2. Después llegó el tanto de Cole, su noveno, tras una combinación con Drogba. Mourinho cerró la muralla con un 5-2-2. Y dejó el contraataque para Wright-Phillips y Drogba. El tanto local llegó al final: Kanu.

- El Arsenal, hacia arriba. El contrincante del Madrid se dio un baño de fútbol ante un flojísimo Fulham (0-4). El estadio de Craven Cottage se puso en pie y aplaudió con entusiasmo a un jugador rival en su despedida del campo: le roi Henry, el delantero francés del Arsenal, que impuso su elegancia, potencia y exquisitez en la definición. Marcó dos goles y su equipo disfrutó de una tarde apacible, de regocijo, mientras recargaba energías para recibir el miércoles al Madrid en Highbury con la ventaja del 0-1 en el Bernabéu. Con los de ayer, Henry alcanza los 17 tantos, a tan sólo dos de Van Nistelrooy, del Manchester United. Los otros dos los anotaron Abedayor, que no puede jugar frente al Madrid por haber participado en la Champions con el Mónaco, y Cesc, que acababa de entrar (m. 79).

En realidad, el técnico del Arsenal, el francés Arsène Wenger, había reservado a Cesc y Reyes para la cita con el Madrid. Wenger introdujo a los dos internacionales españoles en los últimos minutos. Y les dio tiempo para participar en la jugada del último tanto: tras el centro raso de Flamini desde la izquierda, Reyes saltó por encima del balón y Cesc, de primera, marcó raso y pegado al palo. Con este triunfo tan contundente, el Arsenal se recupera en una temporada en la que parecía en caída libre, pero que, tras el éxito inesperado en el Bernabéu, ha remontado el vuelo también en casa. Y se acerca a su objetivo de ser al menos cuarto en su Liga, tras el Chelsea, el Liverpool y el Manchester United.

- El Glasgow Rangers, contra la gripe. El vigente campeón de la Liga escocesa ganó a domicilio (1-2) al Falkirk después de un autogol de Twaddle. El Rangers es tercero, a 21 puntos del primero, su máximo rival, el Celtic. Puesto que la gripe ha atacado a la mayoría de los jugadoress, su entrenador, Alex McLeish, se daba por satisfecho: "Espero que la gripe no nos afecte ante el Villarreal". El Rangers visitará el martes El Madrigal, donde pretende superar el 2-2 de la ida.

En Italia, el Juventus sigue firme líder y ganó, 0-1, en Génova, al Sampdoria