La nueva torre de control del aeropuerto no tiene buena visibilidad, según UGT

UGT criticó ayer que la torre de control que se está construyendo en el aeropuerto de Barcelona no garantizará la total visibilidad, por lo que será necesario habilitar otros puntos de observación complementarios. El sindicato consideró que se está actuando con "improvisación". Fuentes de AENA respondieron ayer que es habitual que se ubiquen nuevas infraestructuras de este tipo al tiempo que se van ampliando las instalaciones. Como comentaron, el aeropuerto de Barajas cuenta con dos torres, mientras que otros estadounidenses de grandes dimensiones tienen incluso más.

La torre de control debe entrar en servicio este verano. Las obras de la terminal están muy avanzadas. En estos momentos se están realizando las instalaciones técnicas y adecuando el mobiliario. Según el sindicato, los controladores aéreos han puesto de manifiesto que además de no cubrir la visión de todo el aeropuerto, la parte superior está mal proyectada. "Las vidrieras pesan mucho, y las juntas metálicas que las aguantan son demasiado gruesas y dejan espacios de la cabecera y el final de pista sin visibilidad", explicó el responsable sindical de UGT de navegación aérea, Juli García.

Para garantizar la visión, AENA ha licitado la construcción de otra torre en el espacio que ocupaba antiguamente un campo de golf. Ésta deberá estar lista en poco tiempo y funcionará provisionalmente hasta que finalicen las obras de la terminal Sur, que ya prevé la ubicación de otros dos puntos de observación complementarios en los laterales. El ente que gestiona el aeropuerto subraya que estas dos otras construcciones estaban previstas desde un inicio.

Deficiencias

"Lo mismo pasó con la torre actual, construida para los Juegos Olímpicos de 1992 y cuyas vidrieras se tuvieron que modificar", afirmó García, que añadió que "serán los controladores los que dirán si se garantiza el buen funcionamiento" de la infraestructura. UGT lamentó que la torre de control presente tantas deficiencias ya antes de inaugurarse: "Cuando llueve fuerte se inunda y cabe tener en cuenta que por su base pasan las instalaciones eléctricas", añadió el representante del sindicato en el aeropuerto, Francisco Abadías.

Abadías aseguró que algo similar ya ha ocurrido en la construcción de torres de control de otros aeropuertos españoles. "AENA no aprende", dijo.

Los anteriores responsables de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) recordaron ayer que durante la edificación de la torre de Barcelona de 1992, ya hubo problemas. "Se elevó siguiendo unos planos, cuando después se comprobó que en la realidad, un edificio medía 10 metros más y la visibilidad ya no era la calculada", explicó Fernando Degrote, anterior presidente del comité.