Las víctimas piden unidad mientras PP y PSOE ahondan su división en el Congreso

Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, pidió ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, líder de ese partido, que "tienda puentes" al Gobierno y al PSOE para que "el Pacto Antiterrorista pueda volver a funcionar de forma eficaz". Pagazaurtundua hizo extensiva esa petición al PSOE. A ambos les "rogó" que se entiendan, porque "la tremenda polarización política fortalece a ETA". Pero el enfrentamiento continuó. El PP se quedó sólo en la defensa de una moción que pedía el respaldo del Parlamento al decálogo que llevó Pagazaurtundua a La Moncloa. El PP rechazó dos enmiendas del PSOE y de IU a su moción que pedían apoyar las conclusiones aprobadas en el congreso de víctimas de Valencia.

El "ruego" que Pagazaurtundua hizo por la mañana para que "los dos partidos mayoritarios" recuperen la "unidad" en la lucha contra ETA cayó por la tarde en saco roto en el Congreso. La presidenta de la Fundación de Víctimas se reunió con Mariano Rajoy, Ángel Acebes e Ignacio Astarloa en la sede del PP. Tras la reunión, aseguró que "la gran mayoría de los ciudadanos y de las víctimas desea la unidad antiterrorista". Pagazaurtundua elogió el Pacto Antiterrorista y pidió a "los dirigentes del PP que tiendan puentes" para que el acuerdo "vuelva a funcionar de forma eficaz". Apostilló que había hecho esa petición al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y también podría hacérsela al PSOE.

"Pedimos unidad ante la tremenda polarización política que nos recuerda a las dos Españas de las que hablaba Machado", pidió Pagazaurtundua. "Es preciso recuperar lo que nos une en vez de ahondar lo que nos separa porque esta división sólo ayuda y fortalece a los terroristas de ETA", aseguró.

Decálogo y conclusiones

En esa separación se ahondó por la tarde. La disputa comenzó por el mismo texto que se sometía a debate: el decálogo que Pagazaurtundua leyó tras su reunión en La Moncloa con el presidente Zapatero. El PP pedía el respaldo del Congreso a ese decálogo, que se resume en dos ideas: "Al terrorismo se le derrota" y "tiene que haber vencedores y vencidos".

El problema es que tanto el PSOE como el PNV y EA destacaron que ese decálogo no resume las conclusiones del Congreso de Víctimas de Valencia. Dijeron que no es eso lo que el Parlamento debe apoyar, sino la enmienda socialista a esa moción: "Los principios, valores y propuestas recogidos en el Manifiesto de Clausura del III Congreso de Víctimas de 15 de febrero".

Con esa discrepancia de partida, el PP se quedó solo en su defensa del decálogo de Pagazaurtundua y rechazó las enmiendas del PSOE y de IU. Todos los demás reprocharon a los populares la "utilización partidista" de las víctimas y el PP insistió en que al "terrorismo se le derrota".

La socialista Arantxa Mendizábal afirmó que "a las víctimas se las ayuda con la unidad de todos los demócratas para que no haya una víctima más". Recordó que uno de los negociadores del Gobierno de Aznar con ETA, Ricardo Martí Fluxá, defendió acabar con ETA "sin vencedores ni vencidos". Y pidió al PP que vuelva "a la unidad de los demócratas en esta lucha" y a aceptar que "es el Gobierno quien dirige la política antiterrorista". Gaspar Llamazares, de IU, afirmó que "el PP pretende transformar el dolor y la dignidad de las víctimas en rencor político en esta Cámara". Y calificó la iniciativa de "medieval, porque es medieval negar la política y sustituirla por la moral". EA y el PNV destacaron que el decálogo no es el manifiesto de conclusiones y recordaron que "Aznar ordenó negociar" con ETA. CiU destacó el "hastío" de repetir este debate "cada semana". Y criticó al PP por su "empecinamiento de usar el terrorismo para hacer partidismo puro y duro". En la misma línea, ERC dijo que el PP alienta "una hoguera de despropósitos". Coalición Canaria no intervino en el debate y se abstuvo en la votación. La moción del PP fue rechazada por 123 votos a favor y 172 en contra.