Oleada de ventas

La decisión de muchos gestores de carteras de realizar beneficios coincidiendo con el cierre del mes de febrero ha provocado fuertes pérdidas en los mercados de valores europeos. Para algunos observadores, esta decisión se toma para poner a cubierto una parte de los beneficios obtenidos de cara a la esperada subida de los tipos de interés por parte del BCE, si bien hasta ayer mismo se afirmaba en los mercados que esa posibilidad ya estaba descontada.

El Ibex 35 cedió el 0,78% para cerrar en 11.740,70 puntos, con lo que termina el mes de febrero con una subida del 5,73% y acumula una ganancia del 9,38% en dos meses, lo que para muchos representa el beneficio esperado para el conjunto del ejercicio. Aunque los otros dos índices principales del mercado español, el Ibex Medium y el Ibex Small Caps, bajaron ayer más que el de los valores más importantes, el mes de febrero es favorable a esos otros grupos de valores, así como el acumulado anual, que es del 13,70% para las empresas de tamaño medio y del 16,40% para las sociedades más pequeñas.

La contratación de esta jornada descendió en términos globales, hasta quedar en 4.121,32 millones de euros, aunque la actividad en operaciones "abiertas" aportó más de 1.000 millones de euros que el día anterior, con 3.896,75 millones.

El mercado hizo frente sin ningún tipo de problemas a la avalancha de papel que se le vino encima tras una primera hora de calma. La liquidez fue muy elevada en todo momento y no faltaban quienes afirmaban que "se había podido comprar barato", aunque los amantes de la estadística histórica recordaban que el año pasado también subió la Bolsa con fuerza en los dos primeros meses para pasar después a una fase de pérdidas que "se comió" todos los beneficios acumulados en esos dos primeros meses y no iniciar la recuperación hasta entrado el mes de mayo.

El resto de los mercados de valores europeos acusó más la presión vendedora, con lo que París perdió el 1,58% en esta sesión y Francfort el 2,01%. En Estados Unidos se dejó sentir el efecto negativo de la caída de la confianza de los consumidores después de tres meses de subidas.