Las flotas de Cádiz y Huelva protestan por la situación en el golfo de Cádiz

Las flotas de Sanlúcar y El Puerto (Cádiz) y las onubenses de Lepe, Isla Cristina y Punta Umbría que operan en el golfo de Cádiz cumplen hoy su tercer día de amarre en protesta por la falta de respuesta de las administraciones a las demandas del sector. Los pescadores y armadores piden la equiparación de las tallas mínimas con las del Mediterráneo, que Portugal se sume a los paros biológicos y subvenciones para combustible.

Los pescadores y armadores consensuaron el pasado día 7 en asamblea un documento que fijaba cuatro puntos que consideran de "urgente solución". Desde entonces, "no ha habido contestación de la Secretaría General de Pesca Marítima del Gobierno ni de la Dirección de Pesca de la Junta de Andalucía y la gente está ya cansada", explicó el portavoz del colectivo y presidente de los Armadores de Punta Umbría, Ismael Galloso.

Los convocantes del paro han solicitado la equiparación de las tallas mínimas de pesca en el golfo de Cádiz con las fijadas para los caladeros del Mediterráneo, donde se permite la captura de ejemplares más pequeños. Además, han pedido la mediación del Gobierno español para que las flotas de Portugal se sumen a las paradas biológicas decididas por los pescadores andaluces con el objetivo de permitir la regeneración del caladero y una acción más decidida de las autoridades contra la pesca furtiva. Por último, el sector demanda información sobre el compromiso de subvención para la compra de combustible asumido el pasado año por el Ejecutivo español.

Los pescadores y armadores decidirán mañana si continúan con las protestas.

Por su parte, la Dirección General de Pesca de la Junta recordó ayer que el sector está convocado los días 1 y 2 de marzo a unas jornadas técnicas para analizar la situación del caladero. "Hemos propiciado un encuentro con la intención de ofrecer información y acercar posturas", explicó un portavoz.

En las jornadas, la Consejería de Pesca dará a conocer un estudio actualizado sobre la situación del caladero. Este informe evidencia la necesidad de mantener las tallas mínimas actuales en el golfo de Cádiz. Además, la administración aplicará nuevos controles.