El 'rey' de la energía alemana

El presidente del gigante energético alemán E.ON, Wulf Bernotat, es un directivo que sabe esperar y no se deja llevar por los impulsos. "Cuando el año pasado nos impusimos el objetivo de seguir creciendo, señalamos que sólo daríamos nuevos pasos en esa dirección si cumplían nuestros criterios estratégicos y financieros", aseguró el pasado martes en Madrid. Con la entrada de su compañía en la puja por la española Endesa, Bernotat ve cumplida su promesa.

Wulf Hinrich Bernotat, de 57 años, es el ejecutivo más exitoso de todas las sociedades anónimas alemanas: desde su llegada a la presidencia del grupo, en mayo de 2003, se ha duplicado la cotización de E.ON.

Nacida en 2000 de la fusión de VEBA y Viag, la compañía alemana es hoy el mayor grupo energético privado del mundo. Según cálculos de la publicación alemana Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, E.ON gana 160 euros por segundo.

Desde el primer momento en que llegó al cargo, la consigna de Bernotat fue concentrarse en el negocio de la electricidad y el gas y vender todas las demás filiales que no entraban bajo ese paraguas.

El aumento de las ventas ha proporcionado a Bernotat una liquidez tal que la prensa ya hacía tiempo que esperaba el anuncio de nuevos acuerdos de compra. "No me siento en absoluto presionado por la alta liquidez", declaró, sin embargo, el directivo hace poco.

Bernotat sabe que su supervivencia al frente de E.ON requiere continuar con la expansión internacional del grupo. "Al final de este proceso quedará un pequeño número de empresas energéticas relevantes en Europa", explicó recientemente el primer directivo de E.ON. Y en ese grupo selecto el directivo alemán incluía a la italiana Enel, a la francesa EDF y, por supuesto, a E.ON.

Bernotat está casado con Dörte, a la que conoció cuando, en tiempos de estudiante, trabajaba de asistente de cámara, conductor de unidad móvil y reportero deportivo en la televisión pública regional NDR. Con sus dos hijas comparte el amor por la equitación. También juega al golf, esquía y fuma puritos.

Doctor en derecho, empezó su carrera a los 28 años como abogado en la petrolera Shell. Era el año 1976. "En Shell tuve 10 trabajos diferentes en 20 años. Ahí se aprende a decidir rápido y a asumir nuevos retos", ha explicado. Habla seis idiomas y su estilo de gestión es internacional tras haber vivido en cuatro países.

En 1996 llegó a VEBA procedente de Shell, y dos años después fue llamado a presidir su filial especializada en logística Stinnes.

Allí instauró algunas costumbres que ha mantenido en E.ON, como el viernes informal, un día a la semana en el que ningún trabajador está obligado a llevar traje y corbata. Come regularmente con empleados de todos los niveles para sentir el pulso de la empresa. "Quiero oír el último rumor, incluidos los cotilleos. Se entera uno de cosas muy interesantes", ha declarado.

Buen escuchador y mejor comunicador, Bernotat es un hombre de equipo que combina la exigencia de eficacia con un carácter relajado. Su objetivo: convertir E.ON en la empresa energética más lucrativa del mundo.