Luis da la alternativa a Cesc

Luis Aragonés, el seleccionador de España, dio ayer la penúltima lista antes del Mundial de 2006. Una convocatoria en la que destacan las novedades de Cesc, un chico de tan sólo 18 años que deslumbró el pasado miércoles cuando su equipo, el Arsenal, venció al Madrid en el Bernabéu, y de Senna, brasileño recientemente nacionalizado del Villarreal. España juega el próximo día 1 contra Costa de Marfil en Valladolid. Los siguientes amistosos, en los que ya figurararán los mismos nombres que en la cita mundialista, serán el 27 de mayo, contra Rusia, y el 3 de junio contra Egipto. Habrá un cuarto y último encuentro contra Croacia, pero aún no tiene fecha definitiva.

Sobre la llamada al medio del Arsenal, Luis apuntó: "Es el más parecido a Xavi y le seguimos desde hace tiempo. Lleva seis o siete partidos a muy alto nivel, no sólo el del Bernabéu". El seleccionador también destacó su gran "control" a pesar de su juventud.

"Es el que más se parece a Xavi", dice Aragonés de Cesc, quien replica: "Si yo pensara así sería pecado"

"Cuando he llegado al vestuario, una vez acabado el entrenamiento, y he pillado el móvil me he dado cuenta de que algo pasaba porque estaba saturado", relató Cesc en conversación telefónica con este diario. "Ha sido una sorpresa comprobar que el seleccionador español me había convocado para la absoluta", insistió. "Estoy muy ilusionado porque pese a que he visualizado muchas situaciones todavía no había pensado en la selección. Nunca reparé en cómo llegaría si alguna vez se producía".

"Entiendo la convocatoria como un premio al sacrificio y al esfuerzo", prosiguó el ex centrocampista del Barcelona. "Cuando llegué al Arsenal, Arsène Wenger me advirtió de que si no mejoraba defensivamente no llegaría nunca a ser un futbolista de la Premier. Así que me exigí al máximo. Ahora me aplico lo ocurrido en mi equipo con la selección. Obtenido el premio de ser citado, me quiero quedar. Mi meta es estar en el Mundial. Tengo una posibilidad y no quiero perderla por mi culpa",

El futbolista catalán agradece las palabras de Luis Aragonés, que le considera muy cercano al lesionado Xavi -"es un honor, aunque no quiero compararme con nadie, y menos con él, porque sería un pecado"- y entiende que su actuación del pasado martes en el Bernabéu puede haber influido para la convocatoria: "No creo que mi internacionalidad obedezca exclusivamente al encuentro con el Madrid, sino a que los técnicos federativos ya venían evaluándome en las distintas selecciones, si bien puede que algo haya tenido que ver". Las palabras de Luis son diferentes a las de los técnicos del Barça y también a la de Andoni Zubizarreta, que consideran a Cesc como una figura futbolística más cercana a Amor que a Xavi. "El partido que hizo Cesc en el Bernabéu me recordó a muchos de los de Amor en el Barça", precisió el ex portero internacional. "Parecía que no estaba en el campo y, sin embargo, todas sus intervenciones tenían sentido porque respondían a las necesidades el equipo".

Junto a Cesc, Aragonés ha confiado por fin en el brasileño Senna, que cumple su cuarta temporada en el Villarreal y que ha reiterado una vez tras otra sus ansias de alcanzar la internacionalidad con España. "El Mundial es mi sueño, es lo máximo", afirmó ayer sonriente.

Senna creció jugando al fútbol descalzo por las calles de Sâo Paulo. A los 11 años entró a jugar en el club paulista. Por aquellos tiempos, en los 90, en Brasil comenzó a surgir la figura de centrocampistas defensivos como Dunga, Mazinho y Mauro Silva. Los espejos de Senna, que empezó a jugar profesionalmente en el Río Branco y de ahí pasó por el Corinthians, Juventude y finalmente Sâo Caetano, conjunto que se quedó a las puertas de conseguir la Copa Libertadores en el 2002. El Villarreal andaba por entonces buscando un jugador de corte defensivo y se fijó en Gilberto Silva. El Mundial de Corea y Japón relanzó al centrocampista brasileño, que se marchó al Arsenal, donde hoy triunfa precisamente al lado de Cesc. Por 600.000 euros, el conjunto castellonense trajo en su lugar a Senna.

Tal vez no se encuentre en su momento más álgido, al igual que el Villarreal, pero Senna ofrece trabajo, responsabilidad, calidad en el pase y un buen disparo desde media distancia. Fundamentalmente aporta equilibrio. El mismo que demuestra fuera de los terrenos de juego, sostenido por la profunda religiosidad que profesa: pertenece a los Atletas de Cristo, al igual que Donato, que también vistió la roja, como la llama Luis, con la doble nacionalidad hispano-brasileña. La fe y serenidad de Senna le ayudaron a superar la rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Por dos veces. La primera se la produjo en enero de 2003, cuando apenas llevaba media temporada en el Villarreal. Siete meses después, en el último tramo de su recuperación, Senna volvía a romperse su recompuesta rodilla. Ocho meses más de baja y las lógicas dudas de si volvería a sentirse jugador. La lesión ha quedado en el olvido, en un recuerdo oscuro que ha fortalecido su carácter. A sus 29 años, el fútbol de Senna ha calado poco a poco en el Villarreal y en el fútbol español hasta llevarle a la internacionalidad.