Los policías nacionales de Alcalá patrullan a pie por falta de coches

La situación en la que los policías nacionales desarrollan su trabajo en la región es cada día peor. Así lo denunció ayer la Unión Federal de la Policía (UFP), que señaló que los agentes de la comisaría de Alcalá de Henares tienen que patrullar a pie. La mayoría de los vehículos están averiados, y los tres únicos que funcionan resultan un grave riesgo para los funcionarios. El panorama en Alcorcón no resulta mejor, ya que más de un 30% de la comisaría está clausurado. A principios de semana se vino abajo parte de un falso techo a causa de las lluvias.

Los dirigentes de la UFP acudieron a la comisaría de Alcalá de Henares el pasado lunes y comprobaron in situ los problemas que sufren los vehículos. Ocho turismos (seis coches patrulla y dos camuflados) estaban en el taller a la espera de ser arreglados. Los responsables de la comisaría desconocían, según el sindicato, cuándo podrían estar listos para el patrullaje.

Los otros tres que estaban operativos no ofrecían mejores expectativas para los agentes. Dos de ellos tenían rotos los carriles en los que va colocado el asiento del conductor, y la banqueta se desplaza en todas las curvas y movimientos bruscos. Esto impedía que fueran utilizados en persecuciones. "Es vergonzoso que se quiera aumentar la seguridad en determinadas zonas y que los funcionarios no tengan medios con los que resolver las situaciones que se les plantea", denunció ayer el secretario regional de la UFP, José Canales.

Según el sindicato policial, esta situación no es única de la comisaría de Alcalá de Henares, aunque sí es donde más grave ha resultado para la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Problemas similares se dan todos los días en la comisaría de Puente de Vallecas, Centro, Barajas, Moncloa-Aravaca y Latina, entre otras. "Es un problema común en toda la región policial. Lo más chocante es que el responsable de estos asuntos sea capaz de decir en una reunión que la empresa que ganó el renting prefiere pagar las sanciones por la no reposición de los vehículos averiados, antes que reponerlos", añade Emilio Martín Dueñas, secretario de Acción Sindical de UFP en Madrid.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía reconocieron el problema de los vehículos y aseguraron que se están intentado adoptar soluciones. "Han llegado ahora 50 vehículos procedentes de la Jefatura Superior de Cataluña y habrá que ver cuáles son los que realmente son válidos", añadieron las citadas fuentes.

En Alcorcón los problemas también se repiten, pero en este caso en el edificio de la comisaría. Las fuertes lluvias del pasado fin de semana provocaron que parte del falso techo de la comisaría, sita en la calle de Zamora, se viniera abajo. Eso ha inutilizado cuatro cuartos de baño, dos despachos y un pasillo, lo que ha complicado el trabajo del día a día en la comisaría. Entre los afectados se encuentra el área de la Policía Científica. Ayer, un grupo de obreros trabajaba a gran velocidad para reparar los desperfectos y que las dependencias pudieran ser abiertas con la mayor brevedad.

Falta de chalecos antibala

La UFP ha mandado un escrito de denuncia al presidente del Consejo de la Policía, el órgano que dirige el Cuerpo Nacional de Policía. En el mismo denuncia las carencias y mala gestión del vestuario que están sufriendo los funcionarios. Según este escrito, la Dirección General no llega a reponer ni el 30% de las prendas que solicita cada plantilla.

En su opinión faltan pantalones, camisas, jerséis y material especial para algunas unidades como los agentes del Servicio Especial de Reacción y Apoyo de la Jefatura de Madrid, también conocidos como centauros. Estos policías carecen de chalecos antibalas y guantes anticortes. Tienen que comprárselos ellos mismos. Esto les supone un desembolso medio de unos 500 euros por agente.