Joaquín Broto, compositor

Joaquín Broto, músico, compositor y profesor del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza de 1963 a 1985, además de organista de la catedral de Santiago de Compostela y la seo de Zaragoza, falleció en la tarde del 13 de febrero.

El órgano de la catedral zaragozana sonaba de forma especial cuando lo tocaba. "Broto era un maestro de la antigua escuela, un gran improvisador. Si en lugar de estar en Zaragoza hubiese sido organista en Berlín, su fama sería imparable".

Lo dice José Luis González Uriol, catedrático de órgano del Conservatorio de Zaragoza y el impulsor de la Semana de Música Antigua de Daroca. González Uriol destaca su discreción y su grandeza. "Improvisaba como todos los maestros de su tiempo, componía y lo hacía muy bien. Pero era muy discreto". Canónigo de honor del Cabildo metropolitano, el pasado 9 de enero fue nombrado académico de honor de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Fue su última aparición en público.

Su obra, Conjunto coral, se utiliza en muchos conservatorios en la asignatura de ese nombre. También compuso Trece canciones españolas, para soprano y piano, e Impresiones de viaje, y los pianistas Luis Galve y Pilar Bayona estrenaron obras del maestro, que había estudiado con los mejores maestros europeos.