"El conformismo en la producción teatral es terrible"
Juan Ortega (Elche de la Sierra, Albacete, 1943) dirige desde sus inicios las Jornadas de Teatro de Eibar que este año celebrarán su 29ª edición entre el 3 de marzo y el 3 de abril con un programa "serio por los contenidos y la densidad de las obras presentandas". El complejo educativo de la localidad acogerá en total 21 espectáculos, varios de ellos nunca vistos en el País Vasco, en 26 funciones. Entre otros figuran La torna de la torna, de Els Joglars, y Hamelin, coproducción de Animalario, Vania y Teatro de la Abadía. Los 12.000 espectadores que secundan anualmente las propuestas de la muestra también podrán ver Café, de Cuarta Pared, o la versión en euskera de El círculo de tiza caucasiano, de Bertolt Brecht, a cargo de Theatre des Chimères.
Pregunta. ¿Cuál es el sello de esta edición?
Respuesta. Hemos estructurado un festival serio por los contenidos y la densidad de los trabajos, lo cual no quiere decir que sea aburrido. El humor también está presente.
P. El festival arranca con la charla de Eloy Arenas ¿El teatro? Más vivo que nunca. ¿Coincide con él?
R. Cualitativamente no, porque el conformismo en la producción es terrible. Ni programadores ni compañías están por crear montajes de riesgo. Abundan las obras amables, de concesiones al público.
P. ¿Ustedes arriesgan?
R. Cada año programamos obras de grupos desconocidos hasta su paso por Eibar o montajes minoritarios a los que la gente, de otra forma, no podría acceder en nuestro entorno.
P. Pero también apuestan por lo seguro, con montajes de Els Joglars o Animalario.
R. Siempre se busca un equilibrio, pero, por ejemplo, Hamelin no es un espectáculo amable para el gran público: es un drama de mucho cuidado sobre la pedofilia. Y otras propuestas populares, como podría ser La calumnia, una historia de amistad protagonizada por Cristina Higueras y Fiorella Faltoyano, son trabajos dramáticos serios, de enjundia.
P. ¿El público sólo se rinde a los grandes nombres?
R. El público del festival propiamente dicho agradece las rarezas, las perlas. Ahora, el gran público, ese que accede a una o dos funciones prefiere a los Golden Apple Quartet o el Señor Corrales con Tócatelos.
P. ¿Con la apertura en Eibar del Teatro Coliseo crecerán las jornadas?
R. Entiendo que estando el Coliseo las jornadas se hagan allí, pero entonces pasarían a tener una dimensión municipal. Nosotros podríamos aportar capacidad de organización. Crecerán si el Ayuntamiento lleva una determinada política cultural.
