El trasvase al Vinalopó evitará las sierras Grossa y de Requena

La empresa estatal Aguas del Júcar, SA (Ajusa) tiene previsto aprobar mañana en su consejo de administración el proyecto informativo del nuevo trasvase al Vinalopó, después de cerrar la consulta sobre la memoria ambiental con instituciones y entidades cívicas. Sus objeciones han llevado a Ajusa a optar por un trazado que evita las sierras Grossa y de Requena.El trasvase definitivo saldrá a información pública el 1 de marzo.

Ajusa ha recibido 29 respuestas a la memoria ambiental del proyecto de ayuntamientos, la Generalitat, regantes, el Instituto Tecnológico del Agua y ecologistas, entre otros. Destaca la preocupación por el impacto del trasvase Júcar-Vinalopó en el entorno de las sierras de Requena y Grossa, lo que ha llevado a Ajusa a optar por una alternativa que desplaza el trasvase al norte de Xàtiva. Con el cambio se eliminan dos túneles que suman unos seis kilómetros -los que debían atravesar las sierras-, tres balsas de regulación y dos estaciones de bombeo. El nuevo tramo, que también evita la afección al área protegida del río Albaida, requerirá una balsa y estación de bombeo y se mantendrá en superficie.

Ajusa incide en sus respuestas en que las normas de explotación del futuro trasvase establecerán los caudales de la transferencia. La empresa no fija el caudal ecológico del Júcar o las posibilidades de incrementar aportes al trasvase. Aún así, señala que la solución del proyecto informativo "no requiere" el uso del agua de las golas de L'Albufera, una de las propuestas para completar un trasvase que en el Azud de la Marquesa -nueva toma tras desechar el plan original- no supera de media los 40 hectómetros anuales. El agua para el Vinalopó deberá surgir de los sobrantes del río que lleguen al Azud, donde ha de quedar agua circulante suficiente para el estuario del Júcar. El Gobierno afirma que el trasvase oscilará entre 45 y un máximo de 80 hectómetros.